El aumento de las temperaturas, debido al cambio climático, ha ocasionado que los casos de cáncer de piel se incrementen en todo el mundo. Una mancha que no desaparece es uno de sus primeros signos.

José Manuel Cotrina, jefe del departamento de Cirugía de mamas y tumores blandos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, explica que el cáncer de piel se presenta de tres tipos.

El menos común es el calcinoma vaso celular. Con más casos le sigue el calcinoma epidermoide o escamoso. El que cobra más víctimas es el melanoma maligno. "Es el más agresivo. Progresa rápido", sostiene el cirujano oncólogo.

Menciona que se desconocen las razones del aumento de los casos de esta variación del cáncer de piel, la cual se manifiesta con la aparición de lunares negros que crecen, sangran y se ulceran.

El médico afirma que en el país se han registrado varios casos de agricultores que la padecen. La edad promedio de las víctimas fluctúa entre los 50 y 60 años, aunque también la padecen jóvenes.

TERAPIA PERSONAL. El 50% de casos de melanoma maligno presenta una mutación en el gen BRAF, explica Antoni Ribas, médico investigador de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). "Cuando el BRAF está mutado le dice a la célula cancerosa que sea más cancerosa y que crezca todo el tiempo".

Para atacarlo se creó el medicamento Vemurafenib. Esta es una terapia personalizada que tiene efectos específicos sobre las células cancerígenas.

Ribas menciona que este tipo de fármacos son el gran cambio en la oncología. Ahora, en vez de tratar el cáncer según el órgano donde se presente, se lo trata de acuerdo a su genética.

FORMA DE ACCIÓN. El medicamento, traído por Laboratorios Roche, es el tratamiento más utilizado en Estados Unidos para tratar el melanoma maligno con mutación BRAF. "El fármaco es muy bien tolerado. Estudios concluyen que el 95% de los pacientes lo consume sin verse en la necesidad de dejarlo por sus efectos adversos", afirma Ribas.

Explica que la sobrevivencia de los pacientes tratados con Vemurafenib es 64% mayor de quienes reciben quimioterapia. Además, no causa náuseas, caída de cabello u otros estragos.

Uno de sus efectos secundarios son dolores en las articulaciones, pero estos desaparecen en los primeros meses de la terapia.

Como medida contra el cáncer de piel los especialistas consultados coincidieron en recomendar a la población que evite exponerse al sol cuando es más intenso. No lo olvide, el sol alegra el día, pero también puede dañarlo.