En localidades, caseríos o pueblos que apenas cuentan con un servicio básico como la electricidad, a lo que se suma la falta de acceso al transporte o agua potable, la salud de los pobladores se encuentra en un constante riesgo. Ante una enfermedad, no queda más que recurrir a los conocimientos ancestrales, que si bien pueden servir de ayuda, no son efectivos ante dolencias crónicas, degenerativas e invasivas, como el cáncer, diabetes, entre otras. Ante ello, la posibilidad de acceder a un especialista médico marca la diferencia entre la prevención, el tratamiento oportuno y la muerte.
TAGS RELACIONADOS
NO TE PIERDAS