Una de las consecuencias más graves del consumo de alcohol durante la gestación es traer al mundo a un posible niño con trastorno de hiperactividad o problemas de atención y control de impulsos que se evidenciarán en la etapa escolar, dijo Carlos Ordoñez, jefe del Departamento de Adicciones del Hospital Hermilio Valdizán del Ministerio de Salud.
Según el especialista, entre las principales características que presentan los hijos de gestantes que consumen alcohol están relacionadas a su comportamiento, “son muy inquietos, muy distraídos, con déficit de memoria e incluso algunos tienen problemas de carácter social”. “Aparentemente será un niño con ciertas limitaciones”, precisó el Minsa.
Según informa el Ministerio de Salud, estos niños y niñas son frecuentemente estigmatizados por los profesores e incluso por la misma familia, que muchas veces adopta medidas punitivas en lugar de acudir a un especialista para encontrar una solución.
En tal sentido, destacó que “en consulta se logra identificar el origen del trastorno de hiperactividad a través de una evaluación del niño y de los padres”. “Hay fármacos que pueden controlar generalmente este problema y se debe aplicar desde los 6 o 7 años de edad. Con apoyo psicológico e intervención a nivel de sector educativo, dando así las pautas al profesor”, señaló .
El denominado síndrome alcohólico fetal es cuando un feto nace con problemas morfológicos como microcefalia, esto sucede cuando la madre ha consumido grandes cantidades de alcohol durante la gestación.
“De cada 1,000 nacimientos, menos del 1% puede tener este problema, que es el más severo. Estas adicciones en la madre pueden ser trasmitidas a sus hijos, ya que se ha identificado un gen que tiene que ver con una inclinación hacia la adicción en el feto; en este caso son aquellos cuando la madre es adicta al alcohol o a otras sustancias”, finalizó Ordóñez.