Unas zapatillas que indiquen cuántos kilómetros recorremos al día o un refrigerador que avise cuando ya no hay alimentos, son algunas de las cosas que serán posible en un mundo no muy lejano, aseguran diversos especialistas.

Es más, esta realidad que parece sacada de la ciencia ficción ya empezó según el semanario The Economist y se llama el "Internet de las cosas", es decir, un mundo donde pronto todos los objetos que nos rodean estarán conectados a la red.

¿Cómo es posible?. Actualmente, la empresa holandesa Sparked utiliza sensores inalámbricos en el ganado para monitorearlas, de manera que si una vaca se encuentra preñada o con síntomas de algún mal esta información es enviada a otro dispositivo que tiene el granjero.

En ese sentido, la tendencia es que todos los objetos cotidianos tengan un microchip que les permitan enviar datos a través de internet y estar interconectados con otros aparatos.

Por ejemplo, en la actualidad, varios países de Europa aplican la llamada telemedicina donde, a través de dispositivos colocados en los pacientes, los doctores reciben en sus celulares datos sobre el ritmo cardiaco, presión arterial, entre otras informaciones.

En España, la empresa Parrot ha desarrollado un dispositivo que analiza el estado de las plantas y alerta al cuidador de sus necesidades a través de una aplicación para teléfonos inteligentes.

Se trata de Flower Power, un aparato de plástico inalámbrico que ubicado en la tierra de las plantas detecta la luminosidad, humedad, temperatura ambiente y nivel de fertilizantes de las especies vegetales.

En el ámbito cotidiano, las cosas al estar conectadas a internet no solo enviarán datos, también podrán ser identificadas, con lo que se evitarían robos o pérdidas. El microchip superaría a los actuales códigos de barra que tienen los productos de un supermercado. Sin duda, una gran revolución tecnológica.

¿Qué falta?. Para que cualquier dispositivo pueda transmitir datos a través de internet, necesita una dirección IP. Cuando internet se hizo masivo se lanzaron 4000 millones de direcciones IP con el protocolo IPv4.

Recientemente, en junio del 2012, se empezó la migración al protocolo IPv6 con lo cual las direcciones IP disponibles aumentaron a 340 trillones de trillones.

Con este incremento, es una gran posibilidad que más "cosas se conecten" a internet. Sin embargo, la transición al protocolo IPv6 ha resultado ser más compleja y lenta de lo esperado. Entonces, ¿se hará realidad el Internet de las cosas? Los expertos afirman que ya se han dado los primeros pasos.

Según Cisco Systems, hay 14,000 millones de dispositivos conectados a la red, pero en 2020 esta cantidad se multiplicará por cuatro o cinco. Habrá más cosas conectadas que habitantes.

Hoy en día, menos de 1% de los objetos (celulares, cámaras, etc.) están conectados a internet. Conectar el 99% (ropas, electrodomésticos, etc.) restante es un enorme y complejo desafío.