Google dedicó un Doodle al artista mexicano que hizo realidad sus sueños, Pedro Linares López, por sus cumpleaños número 115. Sus peculiares pero divertidas esculturas de animales conocidas como alebrijes son amadas en todo el mundo como productos únicos de la tradición del arte popular mexicano.
Un martes 29 de junio de 1906 nació Pedro Linares López en la Ciudad de México, cuyo padre trabajaba como escultor de papel maché o cartonero, y entrenó a Linares para que siguiera sus pasos.
Cuando Linares tenía 12 años, se había convertido en un hábil artesano de artículos de papel maché, como piñatas, y las tradicionales figuras esqueléticas, llamadas calaveras, que se presentan en la celebración anual del Día de Muertos.
En 1945, según cuenta Linares, se puso muy enfermo y se sumió en un sueño febril. Allí se encontró con criaturas fantásticas que gritaban al unísono una frase sin sentido “¡Alebrijes!”. Tras su recuperación, se propuso representar a estos seres míticos en la escultura.
Las esculturas discordantes inicialmente tuvieron poco éxito, hasta que con el tiempo, Linares refinó sus alebrijes en las combinaciones de patrones coloridos de reptiles, insectos, aves y mamíferos reconocidos hoy en día en las ilustraciones de Doodle.
A medida que su reputación crecía, atrajo la admiración de los icónicos artistas mexicanos Frida Kahlo y Diego Rivera, pero fue un documental de 1975 sobre Linares, a cargo de la cineasta Judith Bronowski, lo que lo elevó a la fama internacional.
En 1990, Linares fue galardonado con el primer Premio Nacional de Artes y Ciencias de México en la categoría de Artes y Tradiciones Populares.