La paralización indefinida convocada por el comité de lucha de las provincias de Grau y Cotabambas en la región de Apurímac fue acatada en forma parcial y los principales accesos viales a dichas provincias fueron bloqueados en un intento por agudizar la protesta que entra al tercer día con poca fuerza a diferencia de jornadas anteriores.
Como consecuencia de los bloqueos, el distrito de Challhuahuacho, actual centro económico y comercial en esta parte de la región por la presencia del proyecto minero Las Bambas, quedó aislado a pesar de no haberse sumado a la convocatoria y obligando por la fuerza a los propietarios de establecimientos cerrar sus puertas.
Un día antes de iniciarse el paro, la comunidad campesina de Carmen Alto de Challhuahuacho, una de las más grandes del citado distrito, decidió no respaldar la convocatoria optando por el dialogo antes de entrar a un nuevo escenario de confrontación.
Hasta el día de ayer permanecieron en dicha localidad algo más de medio millar de personas, en su mayoría pobladores de la comunidad campesina de Tambulla y alrededores, pero muy pocos de la misma zona, desplazándose hasta las puertas del campamento de la empresa MMG, sin registrarse incidentes.
En la capital de la provincia de Cotabambas, tanto el llamado Frente de Defensa de Tambobamba como el comité de lucha de la misma provincia, solo pudieron congregar a un regular número de pobladores de barrios y organizaciones gremiales locales, sin embargo, el grueso de las comunidades campesinas no acató la medida de fuerza.
Según se desprende de la plataforma de demandas firmada por un grupo de dirigentes, estos piden la demolición de la planta de molibdeno, el retiro de todas las empresas foráneas para renegociar nuevos acuerdos contractuales, renegociación de tierras comunales y el retiro de emisoras radiales de la zona, ninguno de ellos participó en las negociaciones de la Mesa de Desarrollo de Challhuahuacho que culminó con un paquete de inversiones y compromisos con el Gobierno Nacional en etapa de implementación.
La situación en Grau tampoco fue muy distinta. Cerca de un centenar de personas convocadas por el Frente de Defensa de Grau se movilizó por las principales calles de Chuquibambilla exigiendo el retiro del proyecto minero Las Bambas de territorio apurimeño, aunque este pedido no es el mismo que reclamaban pobladores de Progreso, Escohorno y Record Cconccacca, ubicados en la misma provincia, que se desplazaron hasta Challhuahuacho para exigir beneficios a la empresa minera.
Finalmente, en Haquira, las actividades locales se desarrollaron en medio de una tensa calma, a pesar que los principales convocantes de la paralización son originarios de esta localidad apurimeña, pasando desapercibida la presencia de organizaciones sociales de Chumbivilcas (Cusco) que días antes anunciaban plegarse al paro indefinido.