Carlos Antonio León Guardamino, fue victima de la delincuencia en Brasil. El compatriota falleció tras el ataque de unos delincuentes que lo apuñalaron al resistirse al robo de su dinero.
León migró al vecino país hacia el estado de Goiás, en el centro - oeste del país, para vender artesanía peruana en una feria. Precisamente los delincuentes le querían arrebatar las ganancias del día.
Su familia vela sus fotos en su vivienda de Perú, ellos piden ayuda a la Cancillería para repatriar sus restos pues no cuenta con recursos económicos.