El ‘Tayta Niño’ es una de las festividades más concurridas en la región central del país, miles de personas llegan para la festividad para agradecer las gracias que le concede, otros para pedir un milagro al Niño Jesús, Patrón del distrito de Huayucachi, situado en la zona sur a ocho kilómetros de la ciudad de Huancayo.
PROFUNDA FE. Esta grandiosa manifestación de fe mueve una economía de grandes proporciones. Llegan devotos de diferentes ciudades del país y del extranjero, las empresas de transporte suben los pasajes en este tiempo, centenares de vivanderas se instalan en las calles principales, los promotores realizan espectáculos folclóricos y tropicales.
En la novena, víspera, peregrinación y días centrales se queman numerosos fuegos artificiales, cohetes, bombardas; los mayordomos y caporales trabajan todo el año para ofrecer la comida de todos los días, se matan reses, carneros, gallinas y cuyes y consumen miles de cajas de cerveza, algunos dicen más de 25 mil cajas.
En el presente años, la alegría es animada por bandas de músicos Show Túpac Amaru, Santa Cecilia de Tarma y San Sebastián de Ahuac, mientras los mayordomos y caporales lucen sus mejores atuendos y ‘bandas’ confeccionados para la ocasión. La ferias de comida y procesiones constituyen una atracción y una oportunidad de encuentro y reencuentro.
MISA Y PROCESIÓN. Ayer en el primer día central, el párroco de la iglesia matriz de Huayucachi, Wilmer Santos, ofició la misa ofrecido por los priostes.
Seguidamente la efigie del ´Tayta Niño’ recorrió las calles de la ciudad derramando bendiciones.
Luego de culminar el acto religioso, los devotos y asistentes impregnados de calor humano derrocharon energías bailando en la plaza principal, bullendo los vasos de la dorada bebida, en torno a ello, fluye la comunicación de palabras cordiales e ingeniosas, risas y gestos amigables, dando el sabor a fiesta.