Un grupo de once personas vivían hacinadas en una vivienda en Chorrillos esperando el fin del mundo. Entre ellos tres niños.
Fueron los vecinos los que llamaron a la Policía alertando sobre el hacinamiento de las personas y los extraños ruidos que de ahí salían.
Al llegar la Policía encontraron a un ciudadano de Nepal de 29 años, quien sería el líder de la secta y se encuentra en nuestro país de manera irregular.
Junto con el líder había una mujer que aseguraba ser, junto con su hermana, una de las elegidas. “Utilizada por Dios como instrumentos, nosotros estamos haciendo lo que él nos pide. Porque quiere conversión de todos ustedes. Porque lo que va a pasar en el Perú es muy fuerte”, señaló la mujer.
Al ingresar a la vivienda, en una de las habitaciones se encontraban 11 personas, perteneciente a la secta, en la cual según los vecinos, se encontraban varios días esperando, presuntamente el fin del mundo.
Dentro de las 11 personas, habían tres niños, uno de ellos de 8 meses, hija de una de las integrantes de la secta.
El ciudadano nepalí será puesto en manos de la Policía de Inmigraciones.