​Clínica de plantas: Una necesidad agrícola que busca reducir plagas y enfermedades

El peor enemigo de un agricultor son las plagas y enfermedades que atacan a sus cultivos, ocasionándoles grandes pérdidas económicas. En el Valle del Mantaro, uno de los principales cultivos es la papa, es atacada por más de 20 plagas. Esto, según el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de Junín, ocasiona un 40% a 50 % de reducción de sus cosechas. Para contrarrestar este problema, se está promoviendo la instalación de las clínicas de plantas en las zonas más afectadas y necesitadas de la región.

ASISTENCIA TÉCNICA.  Los módulos de asistencia técnica o clínica de plantas son comparables a una red de postas médicas que trabajan de manera descentralizada y son de carácter comunitario. Su objetivo es darle sostenibilidad a la seguridad alimentaria para mejorar las condiciones de vida de los productores en las zonas rurales, mediante la reducción de la pérdida de sus cultivos a causa de las plagas y enfermedades. Esta iniciativa es impulsada por el INIA, a través de la Unidad de Extensión Agraria de la Estación Experimental Agraria Santa Ana, y se realiza mediante el Convenio Marco firmado con Cabi, una ONG internacional. Esta institución tiene como objetivo crear hasta 2016 una red de mil “clínicas para plantas” en 40 países.

CONTACTO DIRECTO. La labor que realizan los especialistas del INIA se hace de manera descentralizada, los agricultores asistentes llevan las muestras de sus plantas enfermas para ver el diagnóstico de los cultivos. De esta manera, se brinda la información adecuada para la prevención y tratamiento de los cultivos. Este asesoramiento ayuda a los productores a combatir las plagas y enfermedades, y lograr una mejor producción a mayor costo.

En la región Junín, según informó el especialista del INIA, Miguel Mayco, se han establecido dos clínicas de plantas en Pucará y Concepción. Están ubicadas en sitios estratégicos como mercados locales y ferias distritales para estar en contacto directo con los agricultores.

Durante el 2015 se han atendido a más de 300 productores, quienes han logrado incrementar su producción y productividad en un 50%. Miguel Mayco refire que cada atención es personalizada. El profesional brinda el asesoramiento en cuanto al uso de las semilla, análisis de suelo, abonamiento y fertilización, manejo agronómico, manejo sanitario, cosecha y post cosecha de cada cultivo, entre otros.

El mayor número de consultas fue acerca de la papa, este cultivo es atacado por diversas enfermedades como la rancha y plagas como el gorgojo de los andes y la polilla de papa. Además del piqui-piqui.

El segundo cultivo de mayor importancia, según las consultas realizadas por los productores, es la quinua, con más de 40 consultas. Se informa que la principal enfermedad que ataca a este cultivo es el Mildiu Peronospora farinosa. También observamos la presencia del ataque de la plaga llamada polilla de la quinua Kona – kona. El maíz es atacado por enfermedades como roya Puccinia maydis y Fusarium Fusarium spp.

Este 2016, el INIA verá la instalación de más clínicas de plantas en Orcotuna y Jauja.

Las clínicas para plantas son conocidas en los Estados Unidos y algunos otros países desde hace varios años. En la actualidad, países como Guatemala y Bolivia tienen una red de clínicas, como resultado a los esfuerzos de agencias gubernamentales y ONG. La mayoría recibe el apoyo de la Clínica Global para Plantas (GPC), un servicio internacional conducido por el Centro Internacional para Agricultura y Biociencias (CABI) en el Reino Unido.