Solo hay ocho espeleólogos a nivel nacional. La espeleología -palabra de origen griego que significa cueva y logía, ciencia- es un deporte ciencia cuyo objetivo es la exploración de las cavidades subterráneas.

No se descarta que sea una ciencia que estudia la morfología de las cavidades naturales del subsuelo. Se investiga, se topografía y se cataloga todo tipo de descubrimientos subterráneos. Dentro de estos estudios se hallan implicadas la formación y las características de las cavidades, que interesan a los geógrafos y geólogos; los cursos subterráneos de agua a los hidrólogos; la fauna (más variada y numerosa de lo que se cree) a los zoólogos; los vestigios del hombre prehistórico a los antropólogos y arqueólogos; y de los fósiles de animales a los paleontólogos, entre otras vicisitudes del mundo subterráneo.

Las características importantes de un espeleólogo es su físico y el interés por descubrir los secretos del mundo subterráneo.

HABILIDAD. El espeleo es considerado un deporte por la actividad física que se realiza con el equipo adecuado, como es el arnés de progresión de cuerdas. Se le considera ciencia porque cada vez que un experto explora una cueva se realizan estudios topográficos, además de un mapa de la cueva, para aumentar el conocimiento de la geografía de la región.

Se sabe que las cuevas son producidas por tres factores: vegetación, tipo de roca particular, que es la caliza, y el agua. "Si tomas algunas características físico químicas del agua puedes entender la calidad del recurso hídrico y el proceso de erosión de esta roca", explica el Presidente del Espeleo Club Andino (ECA) del Perú, James Apaéstegui (31), quien es hidrólogo y estudioso del clima en ambientes de cuevas en el Perú.

Ocho forman parte del ECA, fundado hace nueve años, entre ellos un joven de 19 años, así como un adulto de 57. Se organizan en grupos con expertos que llegan de Francia o Alemania una vez que se contactan por internet. Las expediciones se planifican con un año de anticipación. Para setiembre, ECA ha programado un viaje a Rioja, Amazonas.

En el Perú no se estudia el espeleo. "En el grupo hay geólogos, hidrólogos. No solamente es un hobby sino que se combina el hobby con la profesión. Entonces pueden especializarse en estudios de cuevas si son geólogos. Depende de cada persona. En el Perú no existe carrera de espeleología, es una actividad que se realiza porque hay otras profesiones en las que la exploración e investigación de campo te permite viajar a diferentes lugares", señala la secretaria de ECA, Sonia Bermúdez, montañera hace 20 años y espeleóloga hace 10.

Una vez dentro de las cuevas se puede llegar a temperaturas de -10 °C, así como a una profundidad de -1000 metros bajo la tierra. La atmósfera al interior de una de estas cavidades erosionadas por el agua y es opuesta a la que hay al exterior. La vida de un espeleólogo es particular. "Si no te agrada la vida en la montaña, no bañarte por varios días o utilizar el agua del río para hacerlo, ni te atrevas", sentencia Bermúdez, quien además es periodista.

CAVIDAD. "Las cavernas, abundantes en la selva alta (zona subandina para los geólogos) se forman por procesos cársticos. Estos ocurren donde existen rocas carbonatadas (calizas, dolomías y margas).

Uno de los principales procesos cársticos es la disolución de la calcita (carbonato de calcio), principal mineral formador de esas rocas. La disolución es posible por aguas ácidas. Las aguas se infiltran entre las fracturas de las rocas y las agrandan, haciendo grandes cavernas.

Allí se desarrolla un sistema hidrológico particular. Estalactitas y estalagmitas son formas típicas de acumulación de la calcita a partir del goteo de agua cargada en carbonato", refirió el geólogo del Instituto Geofísico del Perú, José Machare.

BUCEO. Dentro de las cuevas existe otra actividad más complicada, el espeleobuceo. Su actividad se centra en la exploración de cavidades subacuáticas. Muchas de las cuevas acaban en conductos cegados por el agua, denominados sifones. A partir de este punto, los espeleobuceadores toman el relevo a los espeleólogos para continuar la exploración de la cavidad. Esta práctica de buceo al interior de la cueva debe ser realizada por personas que, además de ser buenos espeleólogos y buzos expertos, dominen las técnicas con equipos especializados. Muchas veces es necesaria la utilización de mezclas con helio, oxígeno y nitrógeno (Trimix y Nitrox) para bajar los largos tiempos de descompresión y combatir la narcosis de nitrógeno. Lo hostil de los espacios inundados en las cavernas hacen del espeleobuceo una de las actividades más peligrosas del mundo.

"Un accidente te puede pasar hasta cambiando un foco de luz", finalizó Apaéstegui.