Flor Ordoñez Villanueva: ​"Seguí el ejemplo de mi padre que era músico"

La música inspira los sentimientos más sublimes en el alma en cualquier género, la cantante Flor Ordoño Villanueva no es la excepción, ella a través de su hermosa voz expresa su vida y pasión.

Esta artista viene abriéndose paso con temas del género vernacular aunque empezó de a pocos ya se ha ganado un séquito se admiradores y miles de fans.

Además de ser una consagrada cantante también es profesional de baile. Correo la entrevistó para conocer su historia y cuenta parte de su vida, proyectos éxitos y más.

¿Desde qué edad se dedica a cantar y por qué? Bueno (…) agradezco a Dios, tengo cuatro años profesionalmente, ya que desde que era pequeña cantaba y participaba en las festividades del colegio. Será por cosas del destino, pero mi señor padre era músico tocaba el clarinete y quizás por eso me incliné a seguir su ejemplo que es la música y gracias a Dios me va muy bien.

¿Y en los escenarios? He tenido la dicha de cantar en muchos escenarios tanto en la Capital de la República (Lima) como también provincias y siempre me ha ido bien.

¿Qué significa para usted la música folklórica? La verdad (…) es un sentimiento, una pasión; para mí la música folklórica no tiene límites ni tampoco tiene comparaciones, porque la música folklórica es el verbo musical que identifica al Perú y a todos los peruanos, por eso me siento muy feliz de representar con orgullo este género musical.

¿Considera usted que la gente que asiste a sus presentaciones locales se divierte sanamente? Si hablamos de las fiestas folklóricas yo creo que sí, solo que a veces hay que tener cuidado, porque hay gente que se hace pasar como parte del público asistente, pero con malas intenciones, como por ejemplo roban y buscan pleitos sin ninguna razón.

¿Con qué artistas compartió escenarios a lo largo de su carrera? La verdad que con casi con todas las artistas reconocidas y también con muchos grupos de la cumbia, ya que hoy en día, muchos promotores combinan el folklore y la cumbia en sus eventos que organiza.

¿Por qué decidió ser cantante? Porque es lindo poder hacer lo que a uno le gusta, y pues a mí me encanta tener este don maravilloso que Dios me ha dado y más lindo es ver al público de diferentes lugares del Perú que bailan y aplauden mi trabajo que realizo en el escenario; por eso y por muchas cositas más decidí ser una integrante más del folklore nacional.

Cuando empezó usted, ¿tuvo algunos inconvenientes? De hecho que sí como todo trabajo, se sabe que detrás de uno siempre hay gente mala que trata de opacar el trabajo que uno realiza con mucho esfuerzo, pero mi persona no da importancia a mis detractores, al contrario demuestro que puedo llegar lejos en la música.

¿Cuántas producciones grabó hasta la fecha? Con la bendición de Dios tengo a la fecha seis producciones, tres de ellas las he grabado con arpa, una con requinto y hace poco grabamos con arpa y clarinete. La última de estas grabaciones tiene un nuevo estilo que está gustando a muchas personas de la costa, sierra y selva del Perú profundo y una producción la grabé en concierto.

¿Qué género musical practica? Siempre me ha gustado seguir el trabajo y el estilo que practica la cantante vernacular Anita Santivañez y por esa razón me inspiré en ser cantante y seguir sus pasos.

¿Qué ve en su futuro? Lo que prometo a mi público es esforzarme más componiendo nuevos temas y siempre ser como soy. Por nada, ni por nadie voy a cambiar y eso lo aseguro a todos.

¿Qué opina de las cantantes del sur del Perú? Son muy buenas tienen talento y en particular a mi persona me encanta el estilo sureño. La música sureña y los cantantes sureños tienen un estilo agradable, en ese sentido hasta yo tengo un proyecto para grabar una producción con un grupo sureño y estoy segura que a mucha gente encantará mi nueva producción.

¿Desde cuándo Flor Ordoñez incursionará en el mercado puneño? Con la bendición de Dios y la oportunidad que me ofrecen muchos promotores, grupos musicales de distinto género estaré muy pronto presentándome en esta linda región.