Un momento de sentimientos encontrados acompañó la fría mañana cusqueña con el arribo del valeroso, miembro de la Policía Nacional del Perú (PNP) Marco Lizandro Castro Pancorbo, luego de su prolongada recuperación tras ser sometido a una cuidadosa intervención quirúrgica, en la ciudad de Arequipa, cuando en cumplimiento de su deber fue atacado por un grupo de manifestantes en la convulsionada provincia de Islay durante las revueltas en contra del Proyecto Minero Tía María, el pasado 6 de mayo.
Con todos los honores que corresponden a un héroe, ayer, fue recibido el agente policial, por el alto mando, compañeros, familiares y la población que se dio cita al Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete de Cusco.
“Estoy vivo”, le decía el emocionado policía a cada persona que se le acercaba a darle la bienvenida, pues Marco Lizandro Castro Pancorbo, con una trayectoria de 30 años al servicio de la institución, sobrevivió hasta en tres oportunidades a situaciones similares como le tocó pasar en Islay, tal como lo cuenta a Correo Cusco en una breve entrevista.
Las marcas de la violencia a la que le sometieron, se le notan en la cabeza y rostro, los ojos inundados, la voz entrecortada por la emoción de estar con los suyos y agradecido con el divino, Patrón Jurado de Cusco, el Señor de los Temblores, de traerlo de vuelta a casa, manifestó sus sentimientos
¿Cómo se siente al estar de vuelta en casa?
Agradecido con el “Taytacha Temblores” por permitirme darme una nueva vida, y la oportunidad de estar con mi familia, fueron momentos muy difíciles, no sólo para mí.
¿En su trayectoria, alguna vez tuvo que pasar por algo igual?
En tres oportunidades estuve cerca de la muerte, como policía trabajé siempre operaciones especiales y seguridad del estado; en 1991 en la localidad de Quebrada Honda, salí de una emboscada terrorista, he vuelto a vivir tres veces.
Pese a la alegría por volver a su hogar, Castro Pancorbo, no pudo ocultar su dolor por la muerte de su compañero de armas Alberto Vásquez Durand, quien perdió la vida en las manifestaciones contra la minería en Islay.
¿Hay sentimientos encontrados por la muerte de su compañero?
Por mi estado de salud, no me enteré de la muerte de mi hermano, Alberto, sino hasta hace dos semanas, me siento muy triste por la familia.
¿Volverá al servicio policial?
Quiero recuperarme, me acaban de reconstruir el rostro, de milagro volví a la vida, por norma pasaré al retiro, como corresponde.