Nunca como antes, el Perú envío un grupo tan compacto de deportistas a una olimpiada. Y nunca como antes, tantas figuras femeninas del atletismo nos han dado la oportunidad de decir que estamos más cerca de obtener medallas en atletismo en Río 2016.
ASPIRAN. Estas mujeres, dos huancavelicanas y una junina, han demostrado que su constancia en las prácticas y su fortaleza física y espiritual, pueden marcar el paso de aquellos peruanos que quieren trascender en el mundo deportivo. Tanto Inés Melchor, como Gladys Tejeda y Jovana de la Cruz, están listas para competir contra sus propias marcas, y de paso, darle esa alegría al Perú que tantas victorias necesita para seguir siendo un gran país.
Santa Inés Melchor Huiza no necesita presentación. De ella solo se esperan triunfos. Luego de varias semanas de entrenamiento en Corea, Inés espera ganar una medalla cuando se presente este domingo, desde las 7.30 de la mañana (hora peruana), en la maratón de Río. “El objetivo es quedar entre los 15 o 10 primeros”, aseguró la huancavelicana antes de abordar el avión a Río de Janeiro. La aguerrida fondista es, desde lejos, la mejor carta que tiene le Perú para obtener una medalla. “Estuve entrenando en Corea y ahora queda estar concentrada esto días para la competencia del domingo. Los deportistas vamos a dar todo de nosotros para competir de la mejor manera y hacer quedar bien a nuestro país”, añadió.
En México. En la ciudad de Toluca, centro de México, se consolidó la preparación de Gladys Tejeda. Ahí, se esforzó en hacer trabajos de resistencia y series de velocidad con algunos ascensos al Nevado, el volcán cercano. En pasado marzo, la única no africana entre las 10 mejores del Mundial de Medio Maratón en Cardiff, Gran Bretaña. Esto hace pensar a su entrenador Rodolfo Gómez que “desde entonces ha mejorado”. Las olimpiadas son especiales para Gladys porque podrá sacarse de encima la sanción que le impuso la Federación Peruana de Atletismo por dar positivo en prueba antidoping durante los Juegos Panamericanos Toronto 2015. Ganar demostraría que pertenece a la élite del fondismo mundial.
El caso de Jovana de La Cruz es especial. Ella debutó en la categoría 42K en la Maratón de Toronto en Canadá y logró un tiempo de 2h 35.03 min cumpliendo con la marca para asegurar su clasificación a Río. Era la primera vez que Jovana participaba en una maratón que le permitió clasificar a las Olimpiadas. “Mi clasificación fue muy anecdótica porque desplacé a mi compatriota Wilma Arizapana solo por un segundo. Desde aquel día me propuse entrenar al 200% para representar a mi país”, dijo.