Cotabambas. Al cumplirse el tercer día de protestas los comuneros de la parte alta del distrito de Challhuahuacho intentaron tomar nuevamente las instalaciones del campamento minero Las Bambas siendo repelidos por la policía que se vieron obligados a lanzar bombas lacrimógenas para evitar que logren su cometido.
La medida de fuerza de 72 horas fue convocada por la dirigencia de la Federación de Comunidades Campesinas del distrito de Challhuahuacho para lo cual presentaron un pliego de demandas de 30 puntos, exigiendo la presencia de los ministerios que participaron en la mesa de diálogo, desactivada por el mismo Gobierno Nacional a mediados del año pasado.
Funcionarios de la Presidencia del Consejo de Ministros y del Ministerio de Energía y Minas que se encuentran en esta localidad desde el último viernes no han podido entablar conversaciones con las comunidades en protesta.
Fue la representante de la Defensoría del Pueblo en Apurímac, Rosa Santa Cruz Córdova, que se encuentra en la zona de conflicto, quien informó sobre los últimos incidentes sin precisar el número de detenidos.
Los comuneros en pie de lucha reclaman el pago del 10% de las utilidades que obtendrá la empresa MMG por la explotación del mineral, saneamiento integral de las comunidades, mejores condiciones de empleo a comuneros y profesionales apurimeños, movilidad escolar, asfaltado de la carretera Abancay - Challhuahuacho, entre otras demandas.
Tras varias horas de conversación se logró persuadir a los comuneros para que desistan de su posición, instándolos a que se sienten a dialogar con los representantes del ejecutivo situación que hasta el cierre de la edición no se cumplió.
Pudo advertirse en el primer día de la convocatoria que el alcalde de Challhuahuacho, Antolín Chipani, en un intento por encontrar una salida, convocó a algunos dirigentes pero sus esfuerzos no dieron resultados.