Ha pasado casi medio siglo desde la tragedia y la imagen de la ciudad de Yungay, sepultada, permanece como si apenas hubiese sucedido el alud. Hoy, miércoles 31 de mayo, se conmemoran 47 años del devastador terremoto de 7.9 grados en Huaraz, que -seguido de un aluvión- borró del mapa a la mencionada ciudad ancashina y dejó como trágico saldo más de 80 mil muertos y 20 mil desaparecidos bajo el lodo y las piedras.
Eran las 3 y 23 de la tarde de un domingo y nuestro país se preparaba para la inauguración del Mundial México 70 en el estadio Azteca. Sin embargo, minutos antes del partido, entre los locales y la Unión Soviética, el sismo remeció parte de la costa, sierra central y norte del Perú.
TRAGEDIA. Sin embargo, lo peor vino después. Ya que luego de los 45 segundos que duró el movimiento telúrico, un bloque de hielo se desprendió del nevado Huascarán y cubrió por completo la ciudad de Yungay.
El aluvión tardó apenas cuatro minutos en llegar a la ciudad, por lo que la población no tuvo mayor opción de evacuar o de ponerse a salvo.
Las cifras finales llegaron a 80 mil personas muertas, mientras que otras 20 mil desaparecieron bajo toneladas de barro, piedras y escombros.
Sin duda, fueron estadísticas de terror, donde el total de los damnificados se elevó hasta 800 mil en el Callejón de Huaylas y otras localidades del norte del país. Asimismo, se contabilizaron 143,331 heridos hospitalizados y más de tres millones de afectados.
En Yungay solo se salvaron aproximadamente 300 personas, que corrieron hacia lo alto del cementerio de la ciudad. Un grupo de niños esquivó la muerte por encontrarse en una función de circo en una zona vecina, pero casi todos perdieron a sus familias.
En esta página mostramos imágenes obtenidas por la Dirección de Vigilancia y Reconocimiento Aerofotográfico de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) en los días posteriores a la tragedia. En pocos segundos, todo se convirtió en un cementerio.
Solo algunas palmeras de la Plaza de Armas de Yungay se mantuvieron en pie. Hoy permanecen en el lugar como testigos de la peor tragedia que ha tenido que afrontar el Perú en las últimas décadas.
Pero el drama no solo lo vivió esta ciudad, que fue borrada del mapa. Huaraz, Caraz, Carhuaz, Recuay, Chimbote y otras localidades también fueron castigadas por el sismo, que también hizo estragos en Lima y Trujillo.
LECCIÓN. La catástrofe generó que el Gobierno fundara, en 1972, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el cual, además de preparar a la población en caso de sismos, organiza simulacros a nivel nacional para prevenir tragedias como esta.
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