Trujillo inició la reforma del transporte

El alcalde provincial, Elidio Espinoza Quispe, dio a conocer los detalles del acuerdo recientemente firmado con la empresa GMD, subsidiaria del Grupo Graña y Montero, para la implementación del más moderno servicio de pasajes electrónicos y control de flota en la ciudad de Trujillo.

Este servicio constituye un primer eslabón fundamental para la gran transformación del transporte de la ciudad. “Ahora, los trujillanos podremos sentirnos orgullosos de ser los pioneros en el país en contar con un servicio de transporte moderno y seguro que será soportado por esta gran tecnología, que nos coloca a la altura de las ciudades más desarrolladas de América”, señaló el burgomaestre.

Según se informó, el sistema beneficiará a más de 1 millón de personas y abarcará 11 distritos, donde se conectarán 79 rutas. Cerca de 3 mil unidades de transporte público se sumarán a la iniciativa, convirtiéndose así en un modelo de sistema en el que participan y se benefician todos los actores: municipio, transportistas y ciudadanos.

Dicho servicio comprende en primer lugar un sistema de tarjetas electrónicas que podrán ser adquiridas en los 5 Centros de Atención al Usuario, operados por la concesionaria GMD e instalados estratégicamente en distintos puntos de Trujillo. Luego, las tarjetas serán recargadas en 2.000 puntos de recarga distribuidos en toda la ciudad. Se destinará más de un millón de tarjetas para que el público no tenga contratiempos en adquirirlas.

Al abordar el vehículo de transporte, el usuario pagará su pasaje utilizando las máquinas instaladas al interior de cada unidad, las mismas que descontarán automáticamente del saldo de la tarjeta, el valor correspondiente a cada pasaje. Este sistema permitirá establecer de manera inmediata, segura, y confiable, tarifas diferenciadas y descuentos especiales por tipo de pasajero como por ejemplo: estudiantes, universitarios o personas de la tercera edad; asimismo, se podrá hacer una diferenciación por hora, día de la semana o tipo de ruta.

Además son cuatro cámaras las que se instalarán al interior de cada bus y que captarán ángulos distintos (tres cámaras mirarán hacia adentro de la unidad y una hacia afuera). En el caso de las combis, se instalará una sola cámara, debido a la estrechez del espacio. Esto permitirá tener en total más de 6,000 cámaras instaladas que serán 6,000 ojos adicionales que verán y grabarán lo que pasa tanto en las unidades de transporte como en las calles. El Centro de Control guardará automáticamente las imágenes de video por un mes, por si son requeridas ante cualquier tipo de investigación.