Alejandro Neyra: “Veo la literatura como un salvavidas de la realidad”
Alejandro Neyra: “Veo la literatura como un salvavidas de la realidad”

El escritor y diplomático peruano , que actualmente ejerce el cargo de director de la Biblioteca Nacional del Perú, presenta su novela CIA Perú, 1990. El espía innoble, centrada en la figura de Vladimiro Montesinos.

¿Por qué en esta tercera entrega se ha centrado Montesinos? 

Fue sin pensarlo en realidad. Era evidente que después de la segunda parte (CIA Perú, 1985. El espía sentimental), un personaje que caía de maduro era Vladimiro Montesinos como espía. Me pareció fundamental.

¿Por qué cree eso? 

Pienso que encarna mucho de la historia reciente del poder y de la corrupción en el Perú. Creo que es un personaje fundamental si queremos entender qué es lo que ha pasado en el Perú en los últimos 27 años, entender cómo es que aparece este personaje y cómo es que entra al poder. Era un espía que finalmente termina metiéndose, sinuosamente es abogado de narcotraficantes, defiende a militares acusados de matanzas y termina enquistado en el poder en el Perú. Al espía Marco Linge esto le parece increíble.

En este libro, Linge no aparece ya como protagonista, sino el diplomático. ¿Por qué da ese giro? 

Porque los personajes van madurando con el tiempo, como en cualquier narración o libro. Marco Linge, que es espectacular, un James Bond que ha caído en el Perú, se va haciendo viejo, aparentemente se ha divorciado. Este amor que tenía por la camarada Norah se ha destruido porque ha muerto, y es un tipo al que se le van cayendo los años encima. Mientras que el diplomático, que empieza un poco ingenuo, va ganando confianza y trata de entender qué es lo que pasaba en el Perú.

En sus novelas anteriores, el humor siempre ha estado presente, ¿usted concibe una novela suya sin esa dosis? 

No, imposible, porque no me tomo en serio ni a mí mismo. Yo escribo para divertirme. Siempre veo la escritura como un salvavidas de la realidad para encontrar un poco de entretenimiento, de diversión, para relajarme. Para mí, escribir es un acto que busca ser más un juego que otra cosa. Creo que desdramatizar un poco el contexto ayuda a ponerlo en su real dimensión. No busco la risa fácil, tampoco. Quiero que la gente se pregunte luego si todo esto que tiene mucho de real es parte de nuestra historia. Casi nada de lo que escribo lo concibo sin humor, y creo que nada de lo que trato de presentar, publicar o hacer está exento de humor. Tomarse menos en serio creo que ayuda siempre.

¿Qué tan trascendente fue el papel de Montesinos como agente de la CIA? 

Él no fue en escrito un agente de la inteligencia norteamericana. Él básicamente vendía información y era considerado un informante importante en la época, desde muy joven. Era un tipo que tuvo todas las intenciones de ser espía. Nació para eso, para jugar al filo de la navaja, para estar en el límite de lo legal y lo ilegal, de lo correcto y lo incorrecto. Poco a poco, su mentalidad se va a ir corrompiendo y decide apostar por lo peor, empieza a defender a narcos y a violadores de derechos humanos para poder tener una entrada al Servicio de Inteligencia. Finalmente, la elección de Fujimori le da un resquicio y llega al poder. Y, en ese momento, la gente de la CIA vio en él a un personaje que puede ser hasta confiable. Al final termina siendo él un personaje apreciado, el que arreglaba todo; tú lo llamas y él te va a arreglar el problema, sin importar cómo.

PERFIL 

Alejandro Neyra

Escritor

Nació en Lima, en 1974. Es escritor y diplomático. Ha publicado los libros Peruanos ilustres; Peruanos de ficción; CIA Perú, 1985. Una novela de espías; y CIA Perú, 1990. El espía sentimental.

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