El capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, rechazó vestir la camiseta de su país en los próximos amistosos que jugarán contra Suecia y Dinamarca. Indicó que su convocatoria sucedió pese a que él pidió no ser llamado.
"Lamento profundamente que me estén llamando en contra de mi voluntad, ya que con los años me he ganado un mínimo de respeto por este escudo. Espero entiendan mi decisión en esta oportunidad. Abrazo para todos", escribió en su cuenta de Twitter.
Bravo aseguró que, tras una reunión con el entrenador Reinaldo Rueda en Manchester, aceptó ser parte del nuevo proceso. Sin embargo, no recibió luego una confirmación de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), por lo que optó por salir de viaje con su familia.
La "era Rueda" tendrá de entrada dos partidos amistosos frente a las selecciones mundialistas de Suecia el 24 de marzo y Dinamarca, el día 27. El entrenador colombiano decidió no tomar en cuenta a los experimentados Jorge Valdivia, Marcelo Días, Eugenio Mena y Gonzalo Jara.
Bravo habría hecho exigencias
El presidente de la ANFP, Arturo Salah, indicó por su parte que el portero del Manchester City tuvo requerimientos extra para unirse a 'La Roja' en su gira europea."Cualquier jugador en el desarrollo del proceso puede hacer sugerencias, recomendaciones y el cuerpo técnico las puede tomar o no, pero bastante diferente es condicionar una convocatoria, una participación al cumplimiento de esas exigencias", relató en entrevista con T13 radio.
Bravo no tardó en responder estas declaraciones. El futbolista acusó a los directivos de "manipular" sus declaraciones, porque él había pedido quedar fuera de la convocatoria. La intención, dijo, fue hacerlo quedar mal.
"Hablé ayer con Rueda porque hace más de un mes que dije que no iba a estar y me sacaron igual en la nómina para dejarme mal. La federación manipula todo", aseguró el internacional chileno en radio La Clave.