El principal propósito de las vacaciones es disfrutar. Para ello, hay que definir muy bien un plan de ahorros consensuado, que considere las edades de los miembros de la familia, las actividades en las que participaran todos y asegure que existan momentos libres. William Muñoz Marticorena, director de Investigación de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, nos brinda algunos consejos para ahorrar e ir de vacaciones con la familia.
1. Recolectar información pertinente. Explora blogs y páginas de compañías de transporte, agencias de viaje, hoteles y de consultoras especializadas a fin de tener alternativas que luego, puedan ser evaluadas en función de la conveniencia de sus costos, tiempos, localización, actividades complementarias, entre otros criterios.
2. Realiza un presupuesto. No hay que sobregirarse, de ser necesario habrá que recortar algunas actividades a fin de calzarlas con las posibilidades reales de gasto (ahorros o créditos disponibles). Es una buena herramienta confeccionar un calendario de gastos por día.
3. Compra los pasajes y hoteles con anticipación. Tanto las aerolíneas, como las agencias de transporte y los hospedajes. Considera que los descuentos suelen oscilar entre 30% a 60%. Para ello hay que realizar las adquisiciones con meses o a lo más semanas de anticipación.
4. Considerar paquetes vacacionales “todo incluido”. Determinados hospedajes o centros de recreación incluyen bajo un solo ticket (precio) el alojamiento, bebidas, comidas, acceso a internet, ocio nocturno o entretenimiento para todas las edades. Dado que estas empresas negocian con sus proveedores por volúmenes, mediante esta modalidad, se puede acceder a descuentos superiores al 50%.
5. Evalúa alquilar una vivienda. Si la familia es numerosa, será útil considerar la alternativa de rentar una vivienda por el período vacacional que, además de comodidad y espacio adicional, permitirá preparar las comidas en la cocina, generando con ello ahorros significativos.
6. Evita gastos innecesarios. Si puedes ir a un supermercado y adquirir alimentos, evitas comprar en tiendas donde todo costará más caro. Lo mismo se aplica para la compra de souvenirs, evita las tiendas para turistas.
7. Flexibilidad con la fecha del vuelo. Volar de martes a jueves es más barato, igualmente, si lo hacemos de madrugada o en la medianoche, accederemos a mejores precios.