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No cambiar el aceite muy a menudo es elemental. Muchos lo hacen cada 3 mil millas, sin embargo, esto puede variar según el producto. Existen aceites sintéticos que duran el doble. En ese sentido uno debe tener un mecánico de confianza que lo asesore en varios aspectos. Un buen mantenimiento sin duda evitará muchos gastos.

Hay que limpiar bien la batería. No solo las temperaturas frías pueden reducir la potencia de la batería hasta en un 50%, el calor es más dañino. Para minimizar problemas es conveniente limpiar los bornes con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua utilizando un cepillo pequeño, apretando bien las conexiones de los cables. También hay que probar la batería en un taller si tiene más de 3 años.

Los cambios extremos de temperatura pueden bajar la presión de aire de las llantas y esto afecta negativamente el rendimiento del combustible y causa que los neumáticos se desgasten más rápido. Es mejor verificar las llantas de forma regular para asegurarse de que tienen la presión recomendada por el fabricante.

Otra forma de ahorra es llevando nuestros propios repuestos al taller para que hagan la reparación. De igual manera es útil revisar mucho internet e informarse bien del modelo de auto que uno tiene. A mayor conocimiento del modelo la probabilidad de ahorro es más alta.