La gente se enfoca más en llenar los datos de estudios y experiencia, cuando el 99,9% de personas lo primero que ve es el banner y la foto de perfil, y si ve que no lo tienes o no está actualizado no se queda, dice Ana Romero. (Foto: Shutterstock)
La gente se enfoca más en llenar los datos de estudios y experiencia, cuando el 99,9% de personas lo primero que ve es el banner y la foto de perfil, y si ve que no lo tienes o no está actualizado no se queda, dice Ana Romero. (Foto: Shutterstock)

Con casi 700 millones de usuarios en el mundo, LinkedIn es la red social más importante para profesionales, tanto para conectar perfiles entre sí y también con empresas. Y, particularmente, hoy cobra mayor relevancia ante la alta tasa de desempleo, en el país y a nivel global, y con el teletrabajo que rompe las fronteras del mercado laboral.

En efecto, Ana Romero, founder de Coaching Power, comenta que la pandemia ha desatado que haya menos empleo dependiente y más trabajo independiente (emprendedores), y que en este camino de no saber qué vender, cómo y dónde, han decidido empezar por ellos mismos. “Muchos se han convertido en sus propias marcas o productos y LinkedIn es una herramienta tecnológica clave que ayuda a visibilizarlos”, acota.

Pero, para sacarle el máximo provecho a esta plataforma es necesario dedicar tiempo a optimizar el perfil para mejorar la marca personal y profesional. ¿Cómo hacerlo? La ejecutiva indica que, como punto uno, no hay que subestimar la portada. “Hay mucha gente que piensa que con solo tener una cuenta conseguirá trabajo, y no es así. Además, a través de esta red no solo los profesionales pueden contactar con empresas, también pueden atraer inversionistas, generar dinero, entre otros”, explica.

Hacer una portada puede demandar una inversión de S/ 30 a S/ 40, aproximadamente a través de un diseñador, aunque también existen portales como donde se encuentran opciones gratuitas.

“Crear una portada es importante porque hay mucho phishing y hacking. La gente cuando no ve un banner o no tiene una portada activa puede pensar que no eres tú y hacer que pierdas costo de oportunidad”, precisa.

ATRAER MIRADAS

A veces, menciona, la gente se enfoca más en llenar los datos del perfil: estudios y experiencia, cuando el 99,9% de personas lo primero que ve es el banner y la foto de perfil, y si ve que no lo tienes o no está actualizado no se queda.

“Esta parece ser una estrategia obvia, pero no es así porque se sigue pensando en el viejo paradigma. Hay que pensar en el LinkedIn y en la portada como si fuera una tienda de ropa donde lo importante no es solo que miren la vitrina, sino que entren y compren”, enfatiza.

Otro error que están cometiendo algunos es optar por colocar el marco «Open To Work» (abierto a trabajar), herramienta lanzada por LinkedIn y que se puede añadir a la fotografía de perfil como si fuera un filtro de color verde para demostrar que se está abierto a recibir propuestas.

“Con esto, según lo que escucho de boca de los propios líderes de empresas, lo que se logra es que el primer insight de la gente sea ‘pobre, se quedó sin trabajo’, cuando lo que queremos no es que nos minimicen, sino que piensen en nuestro talento, valor y logros”, dice.

Sin lugar a dudas esta estrategia, aunque fue lanzada por LinkedIn con buena intención, boicotea porque la mayoría de las personas tiene juicios y esa mentalidad hace que no puedan ver el potencial del profesional, asegura Romero.

APTITUDES Y VALIDACIONES

El tercer punto que no debe pasar desapercibido, menciona Ana Romero, también parte de Tribu Power, es el tema de las aptitudes y las validaciones.

Es importante que la gente elija y coloque tres actitudes, las más relevantes, acorde a su sector o a lo que haga. “Si me dedico, por ejemplo, a dar charlas motivacionales, mis tres aptitudes serán coaching, liderazgo y estrategia”, refiere.

Además de ello se necesitará que amigos y compañeros de trabajo validen esas aptitudes, de lo contrario se verá como una falta de coherencia, credibilidad y engagement, confiesa.

“Puedes tener una gran vitrina y un buen producto, pero si nadie te recomienda, nadie habla de lo bueno que es trabajar contigo o del buen profesional o ser humano que eres, nadie lo cree y no lo compra”, acota.

Afirma que hoy la ventaja competitiva es lo que la gente dice de ti y eso impulsa a encontrar trabajo más rápido, atraer inversiones, hacer negocios o generar más clientes.