Todos los días los profesionales vinculados a las ventas se cuestionan por las razones que impulsan a una persona a comprar un producto y lo que ocurre en la mente de un consumidor durante el proceso de compra. Las respuestas a estas interrogantes las tiene el neuromarketing.
Este término se puede definir como una combinación de la neurociencia con la mercadotecnia, es decir que estudia el comportamiento del consumidor por medio de sus emociones, motivaciones y percepciones para enfocar las estrategias de marketing cumpliendo el perfil del comprador. Francisco Núñez, profesor de Neuromarketing y Neuroventas de IDAT, señala algunos ejemplos del uso de neuromarketing:
- Los carritos para compras o cestas. Los grandes establecimientos, supermercados, hipermercados y hasta minimarkets ofrecen un carro para poder trasladarse por cualquier lugar fácilmente, sin embargo, su trasfondo es dar al cliente la facilidad de poder llevar más para incrementar el consumo.
- Ubicación estratégica. La localización de los productos es esencial para guiar al consumidor a donde las marcas lo desean.
- Las ofertas. Se habrán preguntado por qué la mayoría de los precios terminan en 0.99. La respuesta es bastante sencilla, nuestro cerebro capta un precio más barato, aunque en el fondo sabemos que no lo es. Asimismo, el famoso “lleve 3 pagando 2” o el segundo producto a “mitad de precio”.
- El sentido del olfato. Las perfumerías se caracterizan por tener un aroma a limpio además de las fragancias que se exponen. Lo mismo sucede con los hornos de los supermercados que son colocados estratégicamente para que el olor a pan recién hecho se propague por el lugar e induzca o provoque una acción de compra.
- El sentido auditivo. En casi todas las tiendas siempre hay una música de fondo, cuyo género varía dependiendo del lugar. En un restaurante se escucha música tranquila con el fin de ocasionar que el consumidor pase más tiempo allí; mientras que en lugares de moda como boutiques se transmiten melodías con más ritmo dando la sensación de diversión y provocando que las personas se sientan más activas y quieran probarse todo.