La Autoridad Nacional de Infraestructura sería una réplica de la ARCC, que no ha dado resultados en la prevención y atención de desastres, agregó especialista.
La Autoridad Nacional de Infraestructura sería una réplica de la ARCC, que no ha dado resultados en la prevención y atención de desastres, agregó especialista.

Según Gonzalo Prialé Zevallos, presidente en Instituto IIG - Infraestructura Institucionalidad y Gestión, la ley que crea la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) es una norma de carácter burocrático que establece excepciones a la Ley de Contrataciones, además de vías rápidas, que deberían permitir el flujo de los proyectos, de sus permisos y respectiva ejecución, incluyendo las expropiaciones y la liberación de interferencias.

Ello, porque considera que la historia reciente señala que ya se hicieron varios intentos en ese sentido, pero no tuvieron resultados significativos.

En esa línea, indicó que el retraso en la ejecución de la inversión pública no se dinamizará con la creación de la ANIN porque el problema es la gestión.

“Al final siempre se choca con la cruda realidad de los gobiernos subnacionales (regionales y locales), responsables de que se ejecuten las obras; depende de lo que decidan los alcaldes u otras autoridades, mientras tanto, los proyectos no avanzan”, señaló.

Réplica

Prialé Zevallos dijo a que la ANIN sería una réplica de la Autoridad de la Reconstrucción Con Cambio (ARCC).

“Creo que es una extensión del modelo Gobierno a Gobierno (G2G) que se utiliza con la ARCC, que no ha dado resultado en la prevención y atención de desastres, como en el caso de El Niño Costero”, indicó.

Explicó que, según su ley de creación, la ANIN se constituye en una unidad ejecutora (UE), con un pliego presupuestal y se dedicará a promover obras públicas de más de S/200 millones, en paquetes multisectoriales.

La ANIN solo se dedicará a promover obras públicas, no tendrá operación y asumirán el respectivo mantenimiento solo por cuatro año, que es poco, porque una obra pública debe durar varias décadas, no cuatro años porque luego quedarán abandonadas y se perderá inversiones, se cae en el mismo problemas de siempre, se pierde la plata”, manifestó.

Al respecto, Prialé Zevallos comentó que, a diferencia de una concesión en Asociación Público Privada (APP), está modalidad compromete operación y mantenimiento a 20 o 30 años, estipulado en un contrato.

Sobre la posibilidad de que la ANIN pueda absorber a la ARCC, precisó que la ley no lo contempla, aunque no descartó que esto llegue a darse. “Siendo más realista, cuando la ARCC culmine sus labores a fin de año, seguramente será reemplazada por la ANIN”, precisó.

Redundante

Refirió que la razón de ser de la ANIN es promover la inversión pública, pero en la práctica duplicará funciones de las Unidades Ejecutoras (UE) como Provías (Proyecto Especial de Infraestructura de Transporte Nacional) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Pronied (Programa Nacional de Infraestructura Educativa) del Ministerio de Educación, Pronis (Programa Nacional de Inversiones en Salud) del Ministerio de Salud y Pronasar (Programa Nacional de Saneamiento Rural) del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.

“La norma no dice que desaparecerán esas UE y se desconoce cómo la ANIN asumiría esas funciones cuando esos pliegos ejecutores existen y tienen toda una estructura montada en cada uno de sus respectivos ministerios. Es muy enredado”, comentó.

Prialé explicó que otra razón de la ANIN es que estaría orientado a contratar con organismos internacionales como la UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos), además de contratar bajo acuerdos de Gobierno a Gobierno (G2G) para tercerizar la ejecución de proyectos.

“Sin embargo, la ANIN mantiene su responsabilidad en los proyectos, la UNOPS y los Gobiernos extranjeros no asumen responsabilidad, simplemente asesoran, la responsabilidad directa sigue estando en manos de los funcionarios peruanos. ANIN tendrá su propia oficina de gestión de proyectos, una PMO, bajo el modelo que adoptó la ARCC, que no ha tenido éxito. Es decir, será una oficina de gestión de proyectos espejo de una similar extranjera que designe el gobierno contratado, que solo asesora, hacen firmar a los funcionarios peruanos”, precisó.