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La dificultad que está teniendo Odebrecht para vender el 55% de sus acciones del consorcio responsable del Gasoducto del Sur del Perú (GSP) haría que el proyecto retorne al Estado, por lo que en enero se podría convocar a una segunda licitación para entregarlo a un nuevo concesionario.

Es que la sombra de la corrupción que cae sobre Odebrecht le hace difícil conseguir financiamiento.

Al respecto, el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alfredo Thorne, corroboró que se mantendrá la cláusula anticorrupción, por lo tanto, Sempra-Techint, interesado en el 55% de Odebrecht, así como los bancos que quieren financiar el proyecto, podrían desistir.

Sempra-Techint y los bancos había pedido al Gobierno eliminar la cláusula anticorrupción del contrato de concesión.

De esa forma, Odebrecht no podría seguir construyendo el GSP, por lo que incumpliría el contrato, con lo que el proyecto retornaría al Estado.

CONTRATO. Ante esa situación, señaló Thorne, el Estado debe estar preparado para una segunda licitación, la que podría darse en enero del 2017.

“El contrato, hasta enero, está en manos de Odebrecht, pero cuando probablemente regrese al Estado, tenemos planeado volverlo a licitar. Sería en enero, pero tenemos que hacer cambios a este contrato”, precisó Thorne en una pausa de su participación en el Foro APEC.

Dijo que convocar a una nueva licitación es una gran oportunidad para el Perú. “Pensamos que lo vamos a hacer relativamente rápido; es un proyecto muy atractivo. Pensamos hasta que podemos sacar ahora mejores condiciones”, comentó.

TRIBUTACIÓN. De otro lado, Thorne dijo a Andina que el Gobierno ya inició negociaciones para alcanzar acuerdos que eviten la doble tributación en las inversiones con Singapur, Japón y España, y ha quedado en enviarle su propuesta de texto al gobierno japonés.

Perú y Japón acordaron iniciar consultas bilaterales para firmar un convenio que evite la doble tributación en las inversiones. El acuerdo debería estar listo en el primer trimestre del próximo año, con lo cual el Perú se haría más atractivo para las empresas japonesas, españolas y de Singapur.

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