El Gobierno anunció que efectuará cambios en el proceso de subastas del Fondo de Apoyo Empresarial a las micro y pequeñas empresas del sector turismo (FAE-Turismo) con el objetivo de permitir que un mayor número de micro y pequeñas empresas (mypes) acceda a los créditos garantizados.
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Sin embargo, para que este programa realmente sea efectivo se deben flexibilizar y reducir los requisitos, pues con las condiciones actuales solo el 10% de las empresas califican y el 90% queda fuera, advierte el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Carlos Canales.
“Muchos negocios no han tenido ingresos por un buen tiempo y eso ha decantado en una serie de incumplimientos en el sistema financiero: retrasos en los pagos y morosidad, descalificándolos para acceder a estos créditos”, explica.
Agrega que se debería tener en cuenta que desde el momento que una empresa solicita un préstamo es porque puede pagarlo, y si a eso se le suma una garantía (por parte del Gobierno), pues la calificación no debería importar del todo.
“Para que esto se cumpla, la SBS (Superintendencia de Banca y Seguros y AFP) tendría que emitir un comunicado a las entidades financieras para que estas levanten tal restricción”, propone.
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No obstante, sostiene que esta iniciativa es de corto plazo y, por ende, no es sostenible en el tiempo ni suficiente para la reactivación total del sector turismo. Para ello, se requiere de un conjunto de medidas articuladas que impulsen la demanda y la recuperación del empleo formal, entre otros, agrega.
Puntos por trabajar
En línea con todo esto, un punto importante en el que debe enfocarse el Gobierno es en la promoción del turismo interno.
“Promperú está poniendo foco e invirtiendo alrededor de 32 millones de soles en el turismo externo, lo cual es ilógico, ya que este va a estar rezagado hasta el 2023. Mientras, las inversiones en el turismo doméstico no llegan ni a 5 millones de soles, pese a ser la única forma de salir adelante”, advierte Canales.
Por su parte, el presidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viaje y Turismo (Apavit), Ricardo Acosta, refiere que se podrían generar incentivos especiales a los viajeros que contraten los servicios de una agencia, otorgándoles -por ejemplo- bonos o vales de descuento para ser utilizado en un próximo viaje. Esto podría impulsar la reactivación de muchos negocios dependientes del sector.
Acosta considera que también sería posible subvencionar un 25% de los paquetes nacionales ofrecidos por las agencias de viajes registradas en el Mincetur.
Agrega que también es necesario invertir en la infraestructura existente -modernizándola para ofrecer locales cómodos y de garantía que cumplan con los protocolos de sanidad-, en seguridad terrestre y en crear condiciones básicas para generar confianza en el público en general.
Finalmente, Canales precisa que eliminar el IGV por dos años, por lo menos, a los servicios turísticos (pasajes aéreos, terrestres, de tren, etc.) también ayudaría a incentivar la demanda.