Southern Perú informó que tras la intervención de las autoridades del Gobierno y la publicación del decreto que declara en emergencia el distrito de Torata, se restableció el orden y retomó el control del reservorio de Viña Blanca que, en las próximas horas, permitirá normalizar el abastecimiento de agua a más de 5 mil residentes del campamento minero de Cuajone.
Con la presencia de un grupo de trabajadores de la empresa, miembros del Comité Regional de Prevención y Gestión de Conflictos Sociales de Moquegua, encabezados por el gobernador regional, Zenón Cuevas, y efectivos de la Policía, se constató los daños registrados en las instalaciones del vertedero, como también en las válvulas de apertura del agua.
Asimismo, se evidenciaron los daños generados en la vía férrea de propiedad de Southern Perú y el fuerte bloqueo de diversas vías de acceso al reservorio.
Al momento de tomar control de las instalaciones se detectó un forado de aproximadamente un metro de diámetro en el vertedero de concreto construido hacia el lado sur del reservorio, que está provocando una pérdida estimada de 15 a 20 litros por segundo de agua del reservorio hacia Quebrada de Cocotea.
De igual manera, se encontró la válvula de agua completamente destruida y se constató que fueron retirados ilegalmente, todos los equipos de radio comunicación que se encontraban en la caseta de control de la zona.
Estos actos, que habrían sido cometidos por un grupo de pobladores de la denominada comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, fueron verificados por miembros de dicha comisión y efectivos policiales, que levantaron el acta respectiva.
“En ese sentido, Southern Perú rechazó las versiones difundidas a través de medios de comunicación local, por un grupo de dirigentes y pobladores de esta comunidad, que daban cuenta que trabajadores de la compañía habrían destruido y quemado carpas y otras pertenencias que dejaron en Viña Blanca”, señaló en un comunicado.
Finalmente, la compañía informó que las operaciones de la unidad minera de Cuajone, se normalizarán luego que se repare la vía férrea dañada por los comuneros. También se comenzará a abastecer de agua a la población de Cuajone en las próximas horas, dado que el recurso será sometido a una necesaria limpieza, en vista que, al abrirse las válvulas, se observó un color amarillento y un olor fétido en el agua.
Como se recuerda las operaciones de Cuajone estuvieron paralizadas por más de 52 días, generando pérdidas al país superiores a US$ 260 millones en exportaciones y más de S/ 400 millones por concepto de impuestos.