La única salida para garantizar la atención de las necesidades hídricas en los valles dependientes del Proyecto Especial Pasto Grande (PERPG), Moquegua, Ilo, Torata y Tambo (este último en Arequipa), es perforar pozos en la cabecera de la represa con el fin de recuperar el acuífero, por lo menos a partir de octubre del presente año porque la reserva de agua podría agotarse antes.
Así de dramática es la perspectiva sobre estas zonas agrícolas y urbanas vinculadas al proyecto especial. Ayer empezó al restricción de abastecimiento desde el cauce que aún tiene presencia de agua, pero la descarga desde la presa empezará el lunes 8 de mayo.
La compuerta será cerrada cada doce horas, desde las 17:00 horas hasta las 5:00 del día siguiente, según confirmó el ingeniero José Cahuana Arias, titular de la Gerencia de Infraestructura del PERPG, en diálogo con Diario Correo.
La capacidad de almacenamiento de Pasto Grande asciende a 200 millones de m3, a diciembre de 2016, la descarga dejó la reserva en solo 40.101 millones de m3, durante las lluvias de enero a marzo se recuperó parte y el volumen actual es de 89 millones, insuficiente para llegar a la campaña completa.
sentencia. El funcionario refirió que de mantenerse las descargas promedio entre 1.8 y 2.4 m3/seg desde la presa, como si no existiera problema alguno, el agua se agotaría en setiembre. “De ser así, no habría recurso para nada, y menos para atender al valle de Tambo en Arequipa, con quienes estamos obligados de acuerdo a la norma de uso, a partir de octubre de cada año, durante la época de estiaje”, recordó Cahuana.
De la cantidad almancenada a la fecha, solo 45 millones de m3 pueden ser usados porque la diferencia es lo que se llama volumen muerto y sedimento.
restricciones. Moquegua aprobó su plan de contingencia hace quince días, se pusieron de acuerdo el proyecto como operador mayor de la infraestructura, el llamado operador menor que son las juntas de usuarios, las EPS de Ilo y Moquegua, las municipalidades y la Defensoría del Pueblo.
El objetivo es optimizar el consumo humano y el uso agrícola, tanto como sea posible, por lo menos hasta setiembre cuando esperan poner en marcha la extracción de agua desde trece pozos que están en proceso de recuperación en los valles de Ilo y Moquegua, los cuales fueron dejados de lado para dar paso al sistema regulado. De aquí se espera recuperar 250 litros/seg.
Para este proyecto ya tienen adelantados los estudios finales, se requiere una inversión de 8 millones de soles, el PERPG invertirá 5 millones y buscan financiamiento de parte del Gobierno Regional de Moquegua, para la diferencia de 3 millones de soles.
Adicionalmente, explicó el funcionario, trabajan a nivel de perfil la perforación de otros 4 acuíferos en la zona de cabecera de la presa con el fin de obtener hasta 800 litros/seg y es precisamente en esta tarea donde esperan la participación conjunta de los usuarios del valle de Tambo, porque la sequía, de mantenerse como en los dos últimos dos años, hará imposible disponer del recurso suficiente.
con puno. Por otro lado, respecto a la disputa territorial con la región Puno, la discusión sobre el tramo III para fijar límites, conllevaría a que la presa quede divida en dos partes, una como jurisdicción Moquegua y la otra como la región altiplánica.
“Esa es una situación delicada, podría complicarse porque entonces el espejo de agua queda dividido en dos regiones, realmente debe haber una solución técnica, estamos a la espera de lo que ocurra”, explicó.
Las zonas afectadas en la región Moquegua son los valles de Moquegua, Ilo y Torata. Además, todas la ciudades abastecidas por las empresas de saneamiento de Ilo y Moquegua, ni población ni agricultores dispondrán del recurso hídrico durante 12 horas cada día.
Pasto Grande fue concebida en 1987, durante los últimos 20 años, no se registro una disminución de tal magnitud, producto del cambio climático que involucra la poca presencia de lluvias en la zona de influencia así como la alta evaporación por las temperaturas insuales, pérdida calculada en 9 millones de m3 de agua al año.
Correo accedió al resumen mensualizado de los volúmenes acumulados en este almacén de recurso natural y comprobó que en realidad desde el año 1997, es decir hace 20 años, nunca se llegó al máximo permitido, es decir, 210 millones de m3.
Lo máximo alcanzado está en 162 hectómetros cúbicos, aunque tampoco existe información registrada sobre la primera década de puesta en funcionamiento del sistema regulado.
Lo cierto es que las restricciones empiezan hoy en Moquegua, solo doce horas de agua al día. En la zona de la presa, no lloverá porque la temporada ha terminado y registrar precipitaciones sería inusual.
Todo lo consumido en adelante, será pérdida para el reservorio cuya característica es ser plurianual, por lo menos para dos años consecutivos en las condiciones más difíciles. Lo registrado ahora no tiene antecedentes y eso puede apreciarse en el resumen mensualizado de veinte años.
Comparando las cifras se tiene que en el año 2010, el sistema afrontó su prueba más difícil, al haber descendido el nivel de embalse a 75 millones de m3, registrado a diciembre. Lo ocurrido en el mismo periodo en 2016, no tiene precedentes y esto ha generado la denominada “guerra del agua” entre las regiones hermanas: Arequipa y Moquegua.