En el tercer día de paro contra Tía María los manifestantes armaron barricadas en los alrededores de la Plaza de Armas. Periodistas de Correo fueron testigos de este atentado contra las principales calles de la ciudad.
Jovenes con el rostro cubierto, que apoyan el paro sacaron los adoquines con una pata de cabra con el fin de armar las tradicionales barricadas.
Estos pequeños muros se armaban en las protestas estudiantiles de 1950 impulsadas por jóvenes del Colegio Independencia Americana, conocidas como la revolución del 50.
Las barricadas nuevamente fueron usadas en la gesta social del arequipazo en el 2001, que cobró dos muertos por bombas lacrimógenas. En el arequipazo la población armó barricadas en las cuatro esquinas de su plaza principal. Ese conflicto terminó con el ingreso del Ejército y la caída de un gabinete ministerial del presidente Alejandro Toledo.
En ese sentido, las barridas son un símbolo de revolución para la población arequipeña.