En 2019, si algo hubo que lamentar, además de los feminicidios, fue el alto número de violaciones a menores de edad.
MONSTRUO
Henry Mao Santos Riveros Tito (42) rompió en llanto cuando era enmarrocado el 8 de junio de 2019, por los policías al ser sospechoso del ultraje de una escolar en Cono Norte (Cerro Colorado). Lágrimas de cocodrilo, porque no se comparan con el sufrimiento de aquella menor, ni de las otras 8 víctimas a las que sometió.El día que fue descubierto, intentó ocultar su rostro para no ser reconocido, pero no lo consiguió y algunas afectadas no dudaron en señalarlo.
Riveros fue sorprendido en flagrante delito cuando se hallaba con una menor que captó días antes y la había llevado a un lote desocupado en la Asociación de vivienda Granjeros, haciéndole creer que practicaría danza junto a otras pequeñas. Fueron los gritos de la menor lo que alertó a los vecinos, quienes la rescataron.
El llamado Monstruo del Cono Norte solía rondar colegios del lugar haciéndose pasar como docente de danza, se acercaba a grupos de escolares y luego de entrar en confianza empezaba a pedirles sus datos personales.
Riveros está internado en el centro penitenciario de Socabaya y afronta una sentencia de 12 años de cárcel por la violación a una menor en el 2011. Sobre el caso en flagrancia, también por el mismo delito, se sabe que la Fiscalía ha ordenando pericias psicológicas, además de solicitar información a municipios de Alto Selva Alegre y Condesuyos, donde laboró.
EL TAXISTA CON SIDA
A diferencia de los vejámenes que cometía Riveros, los de Carlos Alberto Mamani Huacoto, son aún más indignantes. El 23 de setiembre, el gerente de la empresa Taxi Vida intentó limpiar su imagen en una emisora local de radio al difundirse la denuncia por violación a un menor en su contra, pero agentes de la Oficina de Requisitorias lo detuvieron en pleno programa en vivo.Horas antes habían aprobado una orden de captura en su contra por el mismo caso. Luego se hizo público que tenía VIH y que no solo había ultrajado a un escolar, sino a otros 11 desde el 2007, según lo reportado por el Ministerio Público.
La modalidad que habría utilizado para captar a los menores, serían perfiles falsos de mujeres en redes sociales. Luego de ganarse la confianza de sus víctimas, los citaba y los llevaba bajo amenazas a la casa que alquilaba en la parte alta de Paucarpata.
Ante la demora en la resolución del último caso, el fiscal encargado, Wilbert Murillo de la primera Fiscalía Provincial Penal de Arequipa, fue separado y ahora se trata en una instancia especializada de la Fiscalía a cargo de Javier Vera Salazar.
Mamani está desde fines de setiembre recluido en el penal Socabaya.