GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

El cortejo fúnebre con los restos de Randy Hordóñez, como se hizo conocido el asesinado locutor de radio La Ribereña, Hernán Choquepata Hordóñez (44), partió ayer por la tarde desde su centro de labor hasta el templo de San Miguel de Camaná acompañado por una multitud de pobladores, quienes lo conocían como el “locutor del pueblo”.

El obispo de la Prelatura de Chuquibamba, Monseñor Jorge Enrique Izaguirre Rafael, ofició la Misa de cuerpo presente frente a un auditorio lleno de asistentes que concurrieron para darle el último adiós.

“No hay justificación para esta muerte. Manifestaba sus discrepancias, a más de uno incómodo, pero son opiniones y hay que respetarlas”, expresó Monseñor, a tiempo que pidió a las autoridades descubrir a los responsables del crimen.

Blanca Apaza se mantuvo firme al frente de los actos en los que se daba el último adiós a su pareja.

Terminada la misa, el cortejo fue a pie por las calles de Camaná mientras la multitud cantaba y repetía lemas.

Locutor del pueblo. El espacio radial ‘Habla el pueblo’ logró una gran aceptación entre la ciudadanía, afirmó su colega y compañero de trabajo Golfer Rivas Macuado. Su programa se transmitía de 4:30 a 7:00 horas y de 13:00 a 17:00 horas, de lunes a sábado y a veces también los domingos, como este último, cuando desconocidos ingresaron a la cabina de radio y lo asesinaron de un balazo.

“Han enviado a quitarle la vida por fuertes críticas que hacía a las autoridades en los últimos cinco meses”, señaló aún consternado su colega. Contó que en los últimos meses había recibido llamadas a su celular donde lo amenazaban de muerte, pero pese a ello continuaba con su labor.

Radio Ribereña operaba desde hace cuatro años en una pequeña habitación de 2 metros cuadrados en la primera planta de la vivienda ubicada en el jirón Manco Cápac 212, Cercado, siempre con la puerta abierta, aseguró Golfer Rivas.

HALLAZGO. En este ambiente, la propietaria del inmueble lo encontró inconsciente y en medio de un charco de sangre, poco después de escuchar una explosión, manifestó uno de las trabajadoras de la emisora.

La sintonía que tenía su programa era alta, indicó Rivas Macuado, pues abordaba temas de apoyo social y de críticas a las autoridades. “Una vez llegamos a reunir 10 mil soles para un obrero de construcción civil que necesitaba una operación en Lima”, expresó.

Algunos radioescuchas señalan que las “radio-maratones” que hacía Randy lograba sensibilizar a la población, pues en cuatro horas lograban reunir más de 10 mil soles.

Baltasar Humari, representante de la Asociación de Residentes de Caylloma, contó que el difunto cedió por tres días su espacio para recabar ayuda para los damnificados del terremoto del 14 de agosto pasado. “No nos cobró ni un sol”, aseveró.

“Su único delito ha sido decir la verdad a las autoridades”, aseveró en relación a quienes estarían detrás de su muerte.

Pero, más allá de la ayuda social que lograban reunir, la radio tenía deudas. Según informó Golfer Rivas, tenía una deuda de más de mil soles en pago de luz, pagaban 300 soles por el alquiler de antena, 100 soles por teléfono fijo. Los ingresos mensuales, expresó, eran de 800 soles por la publicidad.

Centenares de personas abarrotaron el templo San Miguel, ocuparon la mitad de la plaza principal y desbordaron el cementerio de la ciudad donde fue sepultado alrededor de las 18:00 horas.

“Y va caer, y va caer, el asesino va caer”, arengaban en los exteriores de la iglesia y de la sede de la municipalidad provincial de Camaná.

“Estaba al servicio del pueblo, no cobraba”, indicó una ciudadana que se sumó al sepelio de Randy Hordóñez. Otras mujeres con pancartas en mano responsabilizaban a las autoridades políticas, principalmente, al alcalde provincial Yamil Vásquez Zúñiga.

Memoria. Exigen se halle a los autores del asesinato

Juan Walter Arotaype Flores, representante de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, resaltó el gran compromiso que tenía el comunicador social muerto con la gente del cono sur y cono norte. “cualquier desgracia que sucedía él los apoyaba con las radio maratón. E.l 80% de programa era de apoyo social”, destacó.

Arotapye criticó la falta de interés de la Policía y Fiscalía al suscitarse el crimen. “No se realizó ningún operativo para buscar al sospechoso. No han resguardado la escena del crimen porque cuando llegó la policía la escena había sido limpiada”, aseveró.

Lea también: 

TAGS RELACIONADOS