Efectivos policiales evitaron el ajusticiamiento popular de Gilmer Ruiz, natural de Cajamarca, a manos de los pobladores de Cháparra en la provincia de Caravelí.
El varón fue acusado de robar dinero a un poblador, situación que enardeció a los lugareños que en número aproximado a 100 lo detuvieron y lo amarraron en un poste de fluido eléctrico.
Tras desnudarlo y colocarle un letrero que revelaba su presunto delito, fue castigado con correazos que le dejaron huellas en el cuerpo y rostro, mientras Ruiz clamaba perdón.
Antes que la ira de los ciudadanos llegara a mayores, los policías de Cháparra y Chala llegaron para salvarlo.