Trata de personas: 17 trabajadores contaron cómo eran explotados en Arequipa

Por segundo día consecutivo, los locales donde funcionaban los chifas “El Gavilán” permanecieron cerrados, tras el megaoperativo que realizó el martes la Policía y la Fiscalía. Los propietarios, Gabino Gabriel Apaza Apaza (48), Lourdes Candia Mamani (49), acusados de trata de personas para explotar laboralmente a más de una decena de jóvenes, fueron puestos ayer a disposición del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Arequipa junto al administrador del negocio, Yober Sardón H. (30).

La fiscal de Crimen Organizado, Alejandra Cárdenas, interpuso ayer un requerimiento de prisión preventiva por 10 meses, mientras son investigados por los cargos de trata de personas y asociación ilícita para delinquir. El pedido será visto hoy en la Corte de Arequipa.

Sin embargo, un grupo de familiares y trabajadores rechazaron las acusaciones y aseguraron que la pareja da trabajo a los jóvenes de escasos recursos y calificaron la denuncia como un acto de “venganza y difamación” y pidieron que sean liberados.

DECLARACIONES. El Ministerio Público recabó la denuncia de 17 jóvenes, entre ellos 3 menores, los que contaron cómo eran explotados por parte de los esposos. 

Uno de los agraviados indicó que laboraba hasta 12 horas al día, descansaba después de 10 días y cada mes les reducían sus salarios, de S/ 750 a S/ 500. Él no podía escapar porque no era de la ciudad y su DNI había sido retenido. Además, vivía hacinado con otros jóvenes en las casas de la pareja y eran monitoreados por las cámaras de vigilancia. En la intervención se halló los equipos mencionados que operaban en los cuatro inmuebles y más de 113 DNI de adultos y niños.

Valentín Quispe (40) que dijo ser un trabajador del chifa, indicó que sus jefes nunca lo maltrataron. “Trabajo como sartenero desde el 2006. Me pagan puntual mi sueldo de S/1200 y nunca vi nada raro”, dijo.

Rafael Apaza, sobrino de la pareja, expresó que sus tíos son gente trabajadora que logró salir adelante vendiendo chifas en la puerta de los mercados.