Audios de Belaunde comprometen  a fiscales
Audios de Belaunde comprometen a fiscales

Una serie de audios han puesto en el centro de la atención a dos fiscales del sistema anticorrupción nacional. En las grabaciones se deja entrever una presunta coordinación con Martín Belaunde Lossio -aspirante a colaborador eficaz en los casos Lava Jato contra Ollanta Humala y “La Centralita” contra César Álvarez- para que su declaración no contradiga la versión oficial del .

Al respecto, fuentes de la Fiscalía informaron a Correo que nada de lo que declaró el preso empresario fue tomado en cuenta para la acusación que se presentó por el caso “La Centralita”. Asimismo, precisaron que los audios fueron grabados en marzo de este año, mientras que el Ministerio Público culminó su investigación por el referido caso de corrupción en el 2018.

CONTENIDO

Una fuente anónima entregó 10 audios a The Intercept Brasil, un medio digital de periodismo de investigación en Brasil que realizó el análisis de las grabaciones junto a Ojo Público, un portal peruano.

En los audios, Martín Belaunde figura como protagonista de una serie de coordinaciones y arreglos, sobre todo, con el fiscal anticorrupción de Lima, David Alan Castillo, y con su superior, Elmer Chirre, para que su testimonio no contradiga la hipótesis del Ministerio Público.

“Lo que usted nos va a decir tiene que tener concordancia con la tesis de la fiscalía, porque si esta información no corrobora y contradice lo que nosotros ya tenemos por hecho, no nos va a servir”, dice el fiscal anticorrupción Alan Castillo mientras conversaba con el entonces aspirante a colaborador eficaz Martín Belaunde, en el penal de Piedras Gordas, en Lima.

“Si a usted le es útil, lo acusamos; si no es útil, es como si no existiera”, responde en otro momento el empresario, quien también se desempeñó como asesor de César Álvarez.

AUDIOS

Los audios tienen una duración de 12 horas y habrían sido grabados en marzo de este año, cuando los fiscales investigaban a Álvarez por el caso “La Centralita” y además recolectaban la versión de Belaunde, que debía enviarse al despacho del fiscal Germán Juárez, del Equipo Especial del Ministerio Público, en sus pesquisas contra Ollanta Humala. Varias de estas respuestas coordinadas aparecen en las actas oficiales de la declaración.

En una grabación del 19 de marzo, el fiscal Castillo preguntó a Belaunde si conocía el origen de los pagos realizados a periodistas por la organización criminal presuntamente dirigida por César Álvarez en Áncash. “No”, fue la respuesta del aspirante a colaborador eficaz.

En ese momento interviene el fiscal Chirre, quien ingresó a la reunión después de 40 minutos de iniciada, y llega a decir: “(Dice que) no, pero ¿presumía de dónde podía ser?”, insistió Chirre. “Sí (...) la plata del cielo no cae (...) si usted cree que lo tengo que poner, lo pongo”, respondió Belaunde.

Más adelante, Alan Castillo lee una supuesta respuesta de Belaunde: “Tengo conocimiento que ese dinero provenía del cobro de los diezmos que se cobraban de las obras".

“Yo no he dicho eso”, dice Belaunde.

El fiscal anticorrupción Chirre vuelve a intervenir, pero esta vez ya para dictar la declaración que finalmente sería consignada en el acta oficial: “De manera precisa y concreta no tengo conocimiento (...) sin embargo, a simple vista se podía evidenciar que era demasiada la cantidad de dinero que se utilizaba, sobre todo en efectivo, para la publicidad”.

DESCARGO

El fiscal Alan Castillo fue consultado sobre los audios y dijo no recordar detalles sobre los pedidos hechos a Belaunde. También mencionó que “nadie ha grabado a nadie” en las declaraciones que dio el empresario en el penal de Piedras Gordas.

“Yo no he grabado ninguna información, ninguna conversación (...) usualmente nunca cargo ese tipo de grabadoras”, respondió el fiscal a Ojo Público.

El fiscal Chirre, por su parte, no accedió a dar una entrevista formal luego de recibir un detallado cuestionario.

EL CASO

Como se recuerda, la Fiscalía investigó al expresidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, por presuntamente haber encabezado una red criminal que tenía su centro de operaciones en una vivienda de la urbanización La Caleta, en Chimbote.

En este local funcionaba, al parecer, como fachada la empresa Ilios Producciones SAC, de Martín Belaunde.

Desde el referido local se dirigían ataques a los opositores a la gestión de Álvarez y también se promovían acciones para ensalzar su imagen. Según la tesis fiscal, este centro de operaciones, que era conocido como "La Centralita", era solventado con dinero de los diezmos de las obras del Gobierno Regional de Áncash. 

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