Chimbote: “Los Patecos” habrían ordenado desde la cárcel el asesinato de dirigente vecinal

Desde el penal Piedras Gordas, donde están recluidos los presuntos cabecillas de la organización criminal “Los Patecos”, habría salido la orden para que se asesine al dirigente del asentamiento humano Yoselin Álvarez Asián, César Augusto Iza Figueroa (48), quien fue acribillado por sicarios el último jueves a pocos metros de su vivienda; informaron fuentes del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de la Policía.

Asimismo, nos dieron a conocer que el móvil del crimen sería el trafico de terrenos, actividad en la que habría estado inmerso el dirigente neochimbotano asesinado y que le trajo problemas con los miembros de la mencionada organización criminal, que también estaría dedicada a dicha modalidad delictiva.

DETALLES. Los efectivos policiales del Depincri también señalaron que el agraviado había recibido amenazas, pero que jamas las denunció. Además, mencionaron que aunque los presuntos cabecillas de “Los Patecos” están presos, aún cuentan con cómplices en la calle que siguen realizando actividades ilícitas, como es el trafico de terrenos en las diversas invasiones de Nuevo Chimbote.

SUGERENCIA. Ante tal hecho, el alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, reiteró su pedido de la creación de una Unidad Anti-invasiones de la Policía.

“Meses atrás, entregué un informe a la Policía sobre la forma en que se venía traficando terrenos en Nuevo Chimbote. Ahí mencionamos el nombre de Iza, pero no se hizo nada. Esta muerte pudo haberse evitado, si la Policía nos hubiera hecho caso”, señaló.

Como se sabe, César Iza se encontraba en su vivienda de Nuevo Chimbote, cuando de pronto, pasado las 3 de la tarde, recibió una llamada y salió para hablar por su celular. Fue en ese momento que dos sicarios lo interceptaron y le dispararon seis veces. Cinco balas le impactaron en la cabeza y una en la espalda.

Las balas acabaron de manera instantánea con la vida del dirigente neochimbotano, quien es un exlicenciado del Ejército Peruano.

Según algunos testimonios, luego de ejecutar los disparos, los asesinos huyeron en una motocicleta.