Chimbote: Recomiendan que temporada de pesca no se prolongue por más tiempo

La situación actual de la pesca de anchoveta en la zona norte-centro del país también ha despertado la preocupación de Oceana, una organización internacional centrada en la conservación de los océanos, que hace algunos días emitió un informe en el que concluye que la segunda temporada se encuentra marcada por la alta incidencia de juveniles.

En tal sentido, la referida organización considera que las labores extractivas no deben prolongarse por más tiempo pues se está poniendo en riesgo el recurso, con lo cual las próximas temporadas tampoco serán auspiciosas.

INFORME. Vale aclarar que Oceana realizó su análisis con los resultados obtenidos durante las dos primeras semanas de la segunda temporada de pesca, la misma que inició el 15 de noviembre último.

De acuerdo a la información del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), hasta el 28 de noviembre, se descargaron 380,591 toneladas de anchoveta, lo que representa alrededor de la quinta parte de la cuota de dos millones.

Oceana, en base a la cifras oficiales, advirtió que durante las primeras semanas de faena hubo escasez de cardúmenes grandes y, por el contrario, se registró una elevada cantidad de juveniles, lo cual ha obligado al Ministerio de la Producción (Produce) a disponer hasta 24 cierres preventivos.

El organismo internacional, en su informe, resaltó con preocupación que en los puertos de Chimbote y Huacho se han registrado el mayor porcentaje de descarga de juveniles. Tal es así que el 24 de noviembre último, en Huacho, el 97% de pesca que se trajo al puerto era especie en tallas menores.

“Hemos podido identificar algunos problemas en esta temporada de pesca, tal vez el más importante y el que era más evidente desde el inicio, es la enorme cantidad de juveniles que hay en el mar”, declaró a Correo el director científico de Oceana en Perú, Juan Carlos Riveros.

El biólogo de profesión consideró, en este contexto, que los cierres preventivos que dispone Produce tampoco ayudan a solucionar el problema de la captura de anchoveta juvenil.

“Tenemos problemas porque mucha de la pesca que se está trayendo a la orilla tiene exceso de juveniles, esto obliga a hacer cierres. Produce, una vez que se registran estos datos, declara los cierres. Al hacerse los cierres, entonces en estas zonas no se pueden pescar y los días que siguen, obviamente, la pesca es menor. Entonces, estamos en un juego del gato y el ratón en el cual tratamos de capturar pesca grande, pero no hay, sólo tenemos juveniles”, opinó.

El especialista también sostuvo que si bien Produce ha tenido la intención -mediante la pomulgación del Decreto Supremo N° 024-2016- de tener información más precisa sobre dónde se encuentra la peladilla para ordenar los cierres, esto no viene funcionando debido a que estamos en una época de gran cantidad de anchoveta juvenil.

“Recientemente se aprobó una norma mediante la cual los barcos pesqueros pueden llevar la carga completa, con juveniles y todo a la orilla; esto tiene una ventaja de que ya no hay descarte en el mar (...) No quiero decir que todo, pero sí están reportando y eventualmente esto permite que haya un cierre. La apuesta que ha hecho Produce este año es que se va a detectar donde están los juveniles y sobre esa base se va a cerrar a tiempo; el problema es que no importa cuánto cierres, siempre hay juveniles”, mencionó.

LÍMITES. Una de las conclusiones a la que ha llegado Oceana tras este reciente estudio es que Produce no solo debe preocuparse por las zonas donde hay mayor presencia de juveniles para ordenar los cierres preventivos, sino que es necesario fijar un límite de cuánta anchoveta en tallas menores se puede capturar en cada temporada.

“Como no hay una cifra tope, en ninguna parte de la norma dice el máximo es tanto, simplemente se les ha dado permiso (a las empresas pesqueras) para que saquen sin botar en el mar. Tiene que haber un límite a la cantidad de juveniles sino lo que estamos haciendo en la práctica es depredar, comiéndonos la gallina de los huevos de oro que nos podría garantizar una buena pesca en el futuro”, expresó Juan Carlos Riveros.

De acuerdo a la tendencia, el biólogo consideró que a finales de año se logrará capturar apenas un millón de toneladas. No obstante, indicó que ahora lo más recomendable es que la pesca no se prolongue por más de seis semanas, debido a que estaría matando a la anchoveta que servirá de sustento para la primera y segunda temporada del próximo año.

“Cada anchoveta que pescamos ahora, es una anchoveta adulta menos que vamos a pescar el próximo año. Pero peor aún, es una anchoveta que no va a poner huevos, que es para pescar en la segunda temporada del 2017. Es decir, tenemos que parar la pesca de juveniles lo más pronto posible, sino ponemos en riesgo la primera y segunda temporada del próximo año”, consideró.

Finalmente, el director científico de Oceana en Perú consideró que lo más adecuado hubiese sido que Produce destinara una cuota social, que se alcanzaría solo en algunas semanas, a fin de que los pescadores puedan tener ingresos mientras se realice una temporada más grande.