Si la justicia condena a Jaime Teodoro Casana Escobedo por el crimen del exalcalde de Samanco, Francisco Ariza Espinoza, este purgará prisión hasta que cumpla los 94 años. Es decir, los últimos días de quien fuera la máxima autoridad de Samanco, transcurrirían en una fría celda de algún penal del país.
Natural de Huambacho, y cinco veces alcalde de Samanco, a sus 69 años, Casana Escobedo a sido implicado en el horrendo crimen de Ariza Espinoza y del abogado chimbotano Henry Aldea Correa, ocurrido el 20 de octubre de 2015.
La Fiscalía sostiene que Casana fue uno de los que planificó el atentado, por lo cual solicita la pena de 25 años de cárcel para él, acusado de los delitos contra la vida el cuerpo y la salud, en la modalidad de sicariato y asociación ilícita para delinquir.
La investigación que ha desarrollado la Fiscalía indica que el doble crimen fue ejecutado por una organización denominado “Los Feroces de Samanco”, que habría tenido entre sus cabecillas a Casana Escobedo.
ACUSACIONES. Mientras el pueblo de Samanco, lloraba la repentina y violenta desaparición de su alcalde, las miradas de los familiares de Ariza Espinoza se dirigían hacia Casana Escobedo, pero a él, parecían no entrarle balas. Negó y una otra vez cualquier tipo de participación en el horrendo crimen.
Sin embargo, las imputaciones que se han hecho contra el exalcalde de Samanco, son muy delicadas. De acuerdo al requerimiento de acusación 20, que elaboró el fiscal Edwin Cipriano López, Casana junto a los exregidores Fanny Mallqui Huamán, Carlos Bedón Pérez, Noemí Rubina Moreno, Jhonatan Solís Haro y Fanny Medina La Rosa, tuvieron el rol de “contrantantes” o “mandates” del homicidio. A ellos, se suma el abogado Carlos Bazán Castro.
En la página 34 de la acusación del Ministerio Público, se puntualiza que, en el caso de Casana y los regidores, el móvil para asesinar a Ariza fue el “apoderarse del dominio de la Municipalidad Distrital de Samanco a través de la obtención de la Alcaldía, logrando desplazar a su vigente Alcalde Francisco Ariza Espinoza, inicialmente ‘petardeando’ su gestión, lograr su vacancia como consecuencia de las constantes denuncias formuladas en su contra por su gestión y finalmente su extinción a través de su asesinato”, para que luego Fanny Mallqui asuma a la Alcaldía de Samanco. Esta mujer es considerada como “la aliada” de Casana, “con lo cual se tenía el fácil acceso al patrimonio público y/o recursos de la referida comuna”.
SECUENCIA DE HECHOS. Desde la página 146 de la acusación por este crimen, la Fiscalía explica cuál fue la participación de Casana Escobedo en el crimen. Indica, por ejemplo, que era “el dueño del lugar de reuniones con objetivo criminal formado por Carlos Bazán, su persona y los cinco regidores, denominado ‘búnker’”, que no era otra cosa que su vivienda situada en Huambacho La Huaca.
De la vivienda de Casana , se retiraron documentos que eran copias de cargos de recepción y otros que tenían relación con los actos de “petardeo” contra la gestión de Ariza Espinoza.
El fiscal Cipriano sostiene que Casana, “recibió la inversión en su campaña política por parte del imputado Carlos Humberto Bazán Castro” y pese a que ganó las elecciones, no pudo asumir la Alcaldía debido a que fue condenado por el delito de colusión desleal, y fue inhabilitado para ejercer la función pública. Es por ello que, Francisco Ariza, quien era el primer regidor de su lista, asumió el despacho.
Cuando Ariza ya estaba en el sillón municipal, Casana junto con Bazán Castro - dice la Fiscalía - lo instaron a “que accediera a que los principales cargos de confianza de la Municipalidad fueran asumidas por personas que Bazán Castro le propusiera”.
Ante esta negativa en setiembre de 2015, “junto a Casana Escobedo y los cinco Regidores toman la decisión de asesinar” a Ariza Espinoza.
El fiscal narra que el día 19 de octubre, un día antes del crimen, “existen cuatro llamadas entre Jaime Casana y Carlos Bazán, justo en los momentos anteriores y posteriores a las dos llamadas existentes entre Carlos Bazán y “Chileno”; todo lo cual hace presumir de manera bastante aproximada que estaban realizando las últimas coordinaciones sobre el atentado del siguiente día”.
Como “hechos concomitantes”, el fiscal Cipriano idnca que el día del crimen, Casana se reunió en el “búker de la asociación” al mediodía, junto con Bazán y los cinco regidores, antes de que los concejales partan hacia Nepeña donde tenían que declarar ante la Fiscalía por una denuncia que habían interpuesto contra Ariza. Luego, en “horas de la tarde y entrada de la noche, Casana se contacta vía telefónica” con los regidores Bedón, Solís Haro, Mallqui y Rubina.
La Fiscalía indica que al día siguiente del crimen de Ariza, Casana empieza a contactarse “todos los días” con los regidores Mallqui, Bedón y Solís Haro; hasta el día de la sesión de concejo donde se declara la vacancia del asesinado alcalde.
La Fiscalía indica que al día siguiente del crimen de Ariza, Casana empieza a contactarse “todos los días” con los regidores Mallqui, Bedón y Solís Haro; hasta el día de la sesión de concejo donde se declara la vacancia del asesinado alcalde.
Menciona también que ha mantenido contacto con el abogado Juan Bazán Cribillero (incluido en el extremo de asociación ilícita, como “brazo legal” de la presunta organización).
“De todo lo narrado hasta aquí se evidencia que la participación de este imputado (Jaime Casana) es a título de coautor, ya que el concierto criminal se dio en el contexto que los cinco regidores, Bazán y él habrían hecho “una chanchita” para dar muerte al alcalde de Samanco; por lo que su participación sería a título de coautoría junto a las otras seis persones como “los contratantes”, se lee en la acusación.