Tres provincias apurimeñas anunciaron paralizaciones con demandas propias, aunque se hablaba de una cuarta, sin conocerse hasta el momento su plataforma de exigencias de ésta última.
En Andahuaylas que ingresa al sexto día de paro indefinido, la medida de fuerza mantiene paralizadas todas las actividades comerciales, al igual que el transporte, los mercados de abastos atienden por horas, las labores escolares fueron suspendidas y las instituciones públicas se encuentran con sus puertas cerradas.
El Frente de Defensa de los Intereses de Andahuaylas (Fredipa) ha centrado su convocatoria en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Además de solicitar la presencia de una comisión de alto nivel del Ejecutivo, demanda la declaratoria de emergencia en los sectores de Salud, Educación y Agricultura, así como la culminación del nuevo hospital de Andahuaylas.
Por su parte, la provincia de Antabamba, inició un paro de 48 horas el día de ayer convocado por el Frente de Defensa de esta provincia. Como principal bandera de lucha, exigen el asfaltado de la vía Santa Rosa – Antabamba, ofrecimiento incumplido por el gobierno regional y que es un clamor sin resolverse desde hace 60 años.
Sus dirigentes piden, además, se declaré en emergencia la actividad agrícola en la provincia y se implemente un plan de recuperación ambiental de la microcuenca del río Antabamba.
La tercera provincia, Chincheros, un sector de dirigentes anunciaron un paro indefinido exigiendo la declaratoria de emergencia de la actividad agrícola, la ejecución de proyectos de riego tecnificado, así como la culminación de obras inconclusas, entre otros más.
Sin embargo, por las contradicciones que se han originado entre los mismos líderes locales, la medida no fue acatada por el sector de comerciantes, uno de los más fuertes en esta parte de la región y que concentra en el distrito de Ancco Huallo, Uripa.
Finalmente, varias localidades de la provincia de Aymaraes se sumaron al paro de 48 horas convocado por su vecina Antabamba, aunque hasta el cierre de esta edición, se desconocía su plataforma de demandas.
Mientras todo esto ocurre, hasta el momento el gobernador regional Wilber Venegas no ha convocado a reunión de emergencia a los funcionarios de los diferentes sectores con el fin de evaluar la situación y buscar algunas soluciones, en tanto, los dirigentes reclaman dialogar con sus autoridades.