Huancavelica: Impresionante riqueza turística ofrece provincia de Huaytará (FOTOS)

Mañana se celebra el Día Mundial del Turismo y pese a las dificultades que atraviesa esta actividad en Huancavelica, es innegable su potencial, por contar con numerosos atractivos de extraordinaria belleza y legado histórico.

MARAVILLA. Uno de los principales estandartes turísticos de la región es Huaytará, cuya historia se remonta a la época pre hispánica, prueba de ello son las diversas muestras de arquitectura dentro de su territorio, razón por la que se denomina Capital Arqueológica de Huancavelica, se eleva a la categoría de provincia el 26 de septiembre de 1984. Según la tradición oral a la palabra “Wayta” que significa flor, se le agregó el sufijo “Raq” para denominarlo “Wayta Raq” que significa florecerá.

Entre sus principales atractivos están la Terraza de Sumaq Pata: Ubicada a 20 minutos de Huaytará, en el barrio Quito. Es un gigantesco sistema de cultivo agrícola dedicadas al sol y al inka. Está construida en las faldas de un cerro con muros de piedras labradas y perfectamente alineadas; el acceso de un anden a otro es mediante peldaños incrustrados en los muros, y su riego se efectuaba a través de un sistema complejo de canales tallados en piedra.

También podemos citar al Templo Inka de Huaytará: Ubicado sobre una terraza en la parte alta de la ciudad. Su construcción data del siglo XV d.c. por orden del Inka Tupac Yupanqui en la ruta del Qhapaq Ñan. Su edificación consta de una planta rectangular con muros de sillar rosado labrado al estilo imperial de 27.40 m. De largo, 11 m. De ancho y 3.60 m. de alto; las piedras utilizadas en su construcción fueron traídas desde la cantera del Inka Wasi. Destacan sus 7 hornacinas y una portada trapezoidal de doble y triple jamba en su parte externa; así como sus 8 hornacinas prismáticas o triangulares en la parte interior. El recinto está asociado a una plaza y a un canal que vierte agua sobre un pequeño estanque llamado “Baños del Inka” Convertido en templo cristiano en honor a San Juan Bautista en 1536; declarado Patrimonio de la Nación.