​Por incumplimiento, viejitos de asilo seguirán recibiendo a "intrusos"

Las religiosas del Asilo Santa Teresa de Jornet, afirman que los 75 ancianos y ellas mismas están en riesgo constante por el incumplimiento de una promesa edil.

INSEGURO. Como se sabe, en noviembre del 2012 y en marzo del 2015, las religiosas y los ancianitos pobres fueron asaltados, puesto que los ladrones ingresaron por las paredes aledañas.

Tras el último robo cuantioso, el alcalde Julio Chumbes se comprometió a apoyarlos, pero ya han pasado 17 meses y no se ha movido ni un ladrillo. Sor Julia y el personal de seguridad del asilo, afirmaron que constantemente ven a terceros entrar al asilo, pero no a dar ayuda, sino a recoger la pelota que se les cayó del complejo deportivo que yace al costado. Es decir, cualquiera puede entrar con facilidad.

Detallaron que los constantes pelotazos destrozaron los techos de los invernaderos, en los cuales siembran hortalizas, legumbres y otros para el autosostenimiento de los ancianitos.

Ambos hicieron un pedido al alcalde Julio Chumbes para que solucione ese problema, pues un nuevo robo afectaría en forma drástica el autosostenimiento del asilo, que alberga a 75 ancianos en pobreza y extrema pobreza de la región Huancavelica.

SIN PRESUPUESTO. El burgomaestre afirmó que carece de presupuesto para el levantamiento de un cerco en el asilo de ancianos.

“Hay un proyecto, pero carece de presupuesto para su ejecución. Estamos buscando saldos de otras obras para la cristalización de este cerco y posiblemente en el 2017 ejecutemos el proyecto”, explicó.

Respecto a la promesa que hizo a los ancianos hace varios meses atrás, Chumbes aseveró que solo consistía en la donación de materiales de construcción. “Solo con ladrillos no van a poder evitar los robos, por eso hablé con las madres y les expliqué el proyecto, que tendrá un costo de 100 mil soles su ejecución”. Mientras esto ocurre, los ancianos seguirán esperando la construcción del cerco.

TERCERA EDAD. El asilo de Ascensión alberga a postrados y otros abandonados, con los pocos recursos que tienen buscan darles calidad de vida.