Los trabajadores judiciales de la región Junín radicalizaron la huelga y tomaron las pistas de nuestra ciudad. Esta actitud les costó caro, pues afectivos policiales los dispersaron a punta de bombas lacrimógenas y les dispararon perdigones de goma, dejando tres servidores de ellos heridos.
HECHOS. Al promediar las diez de la mañana de ayer, cien empleados judiciales, con un ataúd de cartón en mano y provistos de decenas de huevos, partieron de la Corte con dirección a la sede regional del Ministerio de Economía y Finanzas.
Durante su recorrido, bloquearon la avenida Ferrocarril a la altura de Trujillo, impidiendo el tránsito vehicular por más de media hora y lanzando huevos a los conductores que insistían en pasar. En ese momento, agentes del Grupo de Operaciones Policiales de Alto Riesgo (GOPAR) de la Región Policial Junín trataron de disuadirlos y, al ver la negativa empezaron a disparar perdigones y lanzar bombas lacrimógenas, los trabajadores respondieron con huevos, botellas y piedras.
El enfrentamiento se prolongó por más de 15 minutos, ante la fuerza los manifestantes continuaron su marcha. Resultaron heridos David Recuay, a quien le cayó dos perdigones a la altura del estómago, Gari Calderón y José Antonio Garay, quienes sufrieron lesiones en la pierna.
Arengando y quejándose por la agresión sufrida, los protestantes llegaron hasta el frontis del MEF en donde Raúl Segura, se desangro y quemaron el ‘féretro’ que cargaban.