​Negritos de Tomayquichua, una exquisita costumbre que guarda la práctica de antaño (FOTOS)

La Danza de los Negritos de Huánuco, es la expresión artística y popular más importante de la región. Son decenas las cuadrillas que bailan desde el 25 de diciembre hasta al 20 de enero; cada una por un espacio de tres a cuatro días, cada día con un mayordomo distinto, los mismos que brindan comida y bebida a los danzantes que veneran la imagen del niño Jesús.

Uno de los lugares donde esta tradición la llevan en la sangre, es Tomayquichua, admirado, además, por su paisaje y su historia como pueblo natal de la abuela de Santa Rosa de Lima, doña Isabel Herrera; donde también vivieron el famoso escritor Enrique López Albujar y el reconocido pintor Ricardo Flores Gutiérrez; y por ser tierra de Micaela Villegas Hurtado, “La Perricholi”.

En esta zona de Huánuco, se mantiene la identificación con esa costumbre, guardando la práctica de antaño, de manera disciplinada y con exquisita vocación desde cuando son niños; como fue esta vez del 24 al 26 de diciembre, cuando la cofradía formado por menores de 5 a 12 años salió a la calles con sus ‘caporales, ’‘negritos pampa’, ‘corochanos’, ‘su dama y turco’; para deleite de los lugareños y visitantes.

A diferencia de las otras zonas de la región, donde practican la danza, en Tomayquichua, aún mantienen los sombreros de paja que llevan plumajes, pantalones adornados con vistosos pañuelos de colores, zapatos negros y lujosos cotones adornados con cintas, además de las llamativas máscaras, con las que los pequeños se lucieron en cada una de las mudanzas.

El responsable de la formación y dirección está en manos de Alex Esparza Fernández, sucesor e hijo del folclorista Lino Esparza, quien por muchos años promovió la danza en el lugar.

La fiesta de lo negritos en Tomayquichua continúa en estos días, con la presentación de dos cuadrillas formadas por danzantes adultos, cuyas vestimentas tienen las mismas características de los que llevan los niños . Estarán hasta el domingo 3 de enero.