La propuesta tendenciosa de dejar sin opciones a los comuneros de Nuevo Ayacucho, para que así cambien su dirección domiciliaria a Cañete, acaba de ser aprobada en la última reunión sostenida ayer. Con este acuerdo, cuatro pueblos de pequeña población pasarán a ser parte de un solo poblado: Nuevo Ayacucho, el cual tendrá una mayor extensión de terreno y habitantes, pero todo bajo el control del alcalde delegado de la provincia norteña.
Entre los pueblos que serán anexados están APACMA, Lindo Topara y otros dos caseríos aledaños a la zona fronteriza que se encuentra poblada desde hace 14 años por los desplazados de la Región Ayacucho. Al concretarse esta propuesta, Yosbel García, edil delegado por Cañete, amplía su jurisdicción para gobernar y, con la avanzada construcción del palacio municipal, pronto estará tomando dominio del centro poblado de los chinchanos.
Pero en la reunión no solo se validó anexar los pueblos, sino que también se acordó pedirle al Ministerio de Energía y Minas (MEM) que, a través de ADINELSA, se ejecute la III etapa de electrificación para los pequeños pueblos que pasarán a formar parte de Nuevo Ayacucho. De darse esta petición, los residentes que a pesar del descontento con la Región Ica siguen resistiendo a las propuestas políticas de Cañete, podrían ceder y realizar el cambio domiciliario.
Como se recuerda, en las Pampas Melchorita el MEM empezó a realizar trabajos de electrificación para los pobladores tanto de Cañete como de Chincha, pero, al darse inicio de la instalación del servicio para los chinchanos, los trabajadores de ADINELSA fueron agredidos por matones que impidieron esta labor.