La Libertad: El fatal conflicto social en Quiruvilca que las autoridades pudieron evitar

Allá en las alturas. En las bellas comunidades del ande de La Libertad, donde el viento gélido cubre cada recóndito lugar, nació un grave conflicto que rápidamente germinó y se fortaleció alimentado por la indiferencia de las autoridades y la poca tolerancia de los habitantes.

Hubo algunas voces que trataron de advertir la tragedia, pero estas se congelaron en el camino y como consecuencia, el pasado 8 de junio, la violencia y el caos predominó. El resultado: un enfrentamiento que dejó dos policías muertos horriblemente y más de 30 comuneros con lesiones de consideración.

CHOQUE BRUTAL. El campo de la absurda batalla, fueron las fajas marginales de las lagunas “La Grande” y “San lorenzo”, ambas situadas en la jurisdicción del distrito de Quiruvilca, provincia de Otuzco.

Pero ¿cuál fue el génesis de este conflicto social? Pues bien, todo inició el año pasado cuando los representantes de varios caseríos de Quiruvilca, solicitaron a sus autoridades ediles la construcción de una carretera. El objetivo de esta obra sería permitirles a los habitantes de esas zonas, puedan sacar con mayor facilidad los productos para negociarlos.

SE APRUEBA. Fue así que la Municipalidad Distrital de Quiruvilca hizo suyo el pedido de los comuneros y canalizó la ejecución del proyecto denominado Mejoramiento del Camino Vecinal Papelillo a través del Fondo Social. La obra tiene un valor de S/ 4 millones de soles y consiste en 17 kilómetros de carretera.

Sin embargo, desde el principio, esto no fue bien visto por los habitantes del centro poblado de Barro Negro, situado en el distrito de Usquil.

SE ENCIENDE LA MECHA. Es así que en octubre del año pasado, los pobladores de Barro Negro paralizaron la obra. El hecho fue denunciado ante la Fiscalía de Santiago de Chuco. Ellos alegaban que se pretende favorecer a una empresa minera que busca extraer el oro que hay en el fondo de la laguna. En compensación se construiría una laguna artificial en otro lugar.

Posteriormente se alegó que la carretera afectaba la faja marginal e iba a contaminar la laguna “La Grande”.

SE DESMIENTE. En esa línea, el dos de noviembre del 2015, ingresan un documento a la Autoridad Administrativa del Agua indicando que la carretera vulnera la faja marginal; pero la entidad a través de resolución N° 154-2016, resuelve que el proyecto cuenta con todos los requisitos exigidos por ley y que de acuerdo a los estudios realizados no hay afectación a la faja marginal y tampoco provoca contaminación.

SECUESTRO. No satisfechos con esto, el 27 de marzo los pobladores de Barro Negro secuestran a tres ciudadanos de Quiruvilca por estar de acuerdo con la construcción de la carretera. Se trataba de Juan Vargas Reyes, Segundo Grados Vega y Juan Reyes Valderrama.

La denuncia fue presentada ante la Fiscalía Mixta Corporativa de Otuzco. No hubo ningún detenido y extraoficialmente se sabe que el caso fue archivado.

El 27 de abril los comuneros y ronderos de Barro Negro secuestran al teniente gobernador de Quiruvilca, Natividad Monzón Escobedo y a su esposa Paulina Sebastián García y a la hermana de esta Modesta Sebastián.

Al teniente gobernador lo acusaban de haber ido a tomar fotografías a la carretera, a fin de supervisar su avance. Fue llevado descalzo y atados de manos desde su casa cerca de las lagunas hasta Barro Negro, algo más de 15 kilómetros. Casi 24 horas después la autoridad política fue liberada.

Sobre este caso tuvo conocimiento la Fiscalía Provincial de Santiago de Chuco.

Al igual que en los anteriores casos, no hubo ningún detenido.

AUTORIDAD. Desde esa fecha, la obra no pudo continuarse con normalidad. La presencia de los comuneros de Barro Negro sembraba inseguridad en la zona y hasta llegaron a bloquear algunas vías.

La autoridad edil de Quiruvilca solicitó las garantías del caso para seguir con la obra, fue por eso que aquel 8 de junio 48 policías y ronderos de la zona se trasladaron a las fajas marginas de las lagunas, para tratar de restablecer el orden.

A pesar de todo los antecedentes, aquel día no hubo presencia de la Fiscalía, ni de la Defensoría del Pueblo. El diálogo fue pisoteado por la intolerancia y la violencia y la tragedia reinó por varias horas en el lugar.

Más de mil ronderos de Barro Negro se enfrentaron a los 48 policías y a sus vecinos de Quiruvilca. El saldo fue sangre, muerte y mucho dolor.