Lambayeque: Casi 100 familias afectadas y 35 casas destruidas tras paso de huaico en Chalpón
Lambayeque: Casi 100 familias afectadas y 35 casas destruidas tras paso de huaico en Chalpón

“Esto ha sido un milagro, porque sino todos desaparecían”, dice Pablo Gutiérrez, un hombre que vive desde hace 52 años en el caserío El Zapote, al pie del cerro Chalpón en la ciudad de Motupe, en , y que fue barrido por un intenso huaico ocurrido la noche del sábado.

Aquí, 35 viviendas colapsaron tras el intenso paso de aguas y piedras, mientras que las casi 100 familias de este centro se encuentran bajo la inclemencia del clima, zancudos, y también la falta de trabajo, pues su imagen protectora se encuentra lejos debido a las lluvias.

ESBORDE. El artesano Pablo Gutiérrez señala la gran cantidad de piedras y rocas que cayeron desde el cerro Chalpón y que destrozó unas 35 viviendas la noche del sábado.

“Este ha sido el peor desborde que he visto en toda mi vida. Todo empezó a las 7 de la noche y durante dos horas escuchamos cómo caían y reventaban las piedras. Somos 5 en la familia y lo dejamos todo para correr y a las justas logramos salir, cuando el barro nos llegaba a la cintura”, expresa.

Él junto a las otras familias que perdieron todo viven en la parte más alta del cerro Chalpón y más cercana al Santuario.

Ese sábado, cerca de las 6 de la tarde empezó una intensa lluvia, que horas después se convertiría en un poderoso huaico. No obstante, la tragedia pudo ser peor, pues una de las quebradas que baja del cerro amortiguó el aluvión de piedras que caía encima de los pobladores.

“Esas piedras han aguantado todo lo demás y las desviaron. Pero durante un par de horas esto era peor que un terremoto, cada piedra chocaba y hacía temblar todo”, finaliza Pablo Gutiérrez.

Por su parte, Ester Atoche Lizana, cuyo hogar también se encontraba en la parte superior del caserío, tuvo que abandonar a la misma hora los cientos de medallas, estampitas y réplicas de la Cruz de Motupe con la que se ganaba la vida.

“Hasta ahora solo nos han donado unas 18 carpas. Tenemos mucho miedo de que vuelva a llover y ocurra una desgracia similar, sobre todo los niños están muy asustados”, declaró.

INSECTOS. Pero las viviendas colapsadas no son el único problema en el lugar, y que incide en la salud de los más de 100 niños ahí viven.

Las intensas lluvias han originado la aparición de varias plagas en el lugar.

“En las noches ya no sabemos qué hacer para que no nos piquen los zancudos y peor aún con los niños. Pero también hay un montón de grillos y esos escarabajos peloteros que huelen feo”, agrega una señora mientras carga a su hijo.

Al respecto, el gerente regional de Salud, Pedro Cruzado, señaló que por el momento las labores de fumigación contra el vector del dengue y otras enfermedades se está dando solo en el casco central de los distritos.

“Ahora estamos trabajando en la ciudad de Olmos, luego tenemos que esperar a que pase un poco las lluvias para ir hacia los centros poblados y caseríos. En Motupe hace varias semanas hubo dos casos de dengue, pero fueron controlados. Que pase un poco las lluvias y retomaremos de manera focalizada estas labores de fumigación”, sostuvo.

TRABAJOS. Luego de las constantes lluvias, el sagrado madero fue trasladado hasta la Parroquia San Julián, en el centro del distrito, para mantenerla salvo.

Ello, junto al derrumbe de 100 metros de las escaleras que conducen al santuario ha perjudicado los ingresos de los vecinos del cerro, quienes persisten con el comercio que genera la Cruz de Chalpón.

Al respecto, el dirigente de los pobladores, José Castillo Aguirre, señala que han iniciado labores de limpieza de los escombros del lugar, a fin de que sus autoridades puedan reponerlas lo más pronto posible.

“Queremos ayudar para que se reparen esas escaleras antes del 2018, cuando se cumplan 150 años de la aparición de la cruz. Por ello, desde el domingo y armados en cuadrillas de 30 personas, varios pobladores estamos trabajando para lograrlo”, señaló.

Incluso, el teniente gobernador, Luis Sánchez Cairgos, se mostró confiado en poder ordenar todo antes de la próxima Semana Santa.

“Esta vez queremos que todo se haga mejor, para que todos los visitantes puedan regresar a ver a la Cruz”, manifestó.

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