La constructora Graña y Montero presentó una Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC) para construir los hospitales de Piura y Sullana. Sin embargo, el ser socia de Odebrecht y estar siendo investigada por la Comisión Lava Jato, ha originado el rechazo de la ejecución del proyecto mediante una Asociación Público Privada (APP).
FINANCIAMIENTO. Si bien es cierto, la constructora Graña y Montero avanza con el proceso de elaboración del proyecto, pero tendrá que participar en una licitación pública junto con otras empresas para adjudicarse la ejecución de la obra.
Para el presidente de la Federación Médica de Piura, Arnaldo Vite, el estar siendo investigada por presuntos nexos con empresas corruptas pone en riesgo la construcción de ambos nosocomios.
“Ahora confirmamos por qué existía tanta reserva por parte del gobernador. Nunca quiso informar cuál era la empresa que avanzaba con el proceso de APP para construir los dos hospitales. Exigiremos que se use el tesoro público para la ejecución del proyecto. (Hilbck) tiene que tomar la mejor decisión política por el bien de la población”, dijo.
Por su parte, el consejero, Óscar Echegaray, cuestionó que Hilbck pretenda ejecutar el proyecto mediante APP cuando ya se ha invertido S/4’016,036 en la elaboración de un expediente técnico.
“Es mentira que salga más rápido porque el único proyecto que se realizará es el de Essalud. Según información de Proinversión, existen bastantes probabilidades de que la empresa que presenta la IPC ejecute el proyecto”, indicó.
Ante el escándalo de los sobornos realizados por empresas brasileñas a funcionarios públicos del país en la adjudicación de obras, Graña y Montero ha señalado que nunca tuvieron conocimiento sobre los actos ilícitos de su socio.
Además, el procurador anticorrupción, Amado Enco, consideró necesario incluir en las investigaciones del caso Odebrecht a empresas como Graña y Montero.