Al mismo estilo que el caballo de Troya, habrían sido emboscados los cuatro presuntos integrantes de la organización criminal “Los nuevos injertos del norte”, quienes murieron durante una supuesta ejecución extrajudicial realizada el 27 de febrero del año 2015, en Piura.
AVANCE. En la disposición fiscal N° 26060645012-2015-1463-0 emitida ayer por el representante de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado, Álvaro Rodas Farro, y que fue enviado al Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, se demostraría el ardid en el que incurrieron los policías investigados para realizar este operativo.
Según el avance de la investigación realizada por Rodas Farro, se ha corroborado que las víctimas Raúl Rivas Rimaycuna, Martín Alfredo Tello Monja, Hugo Yajahuanca Tineo y Gian Marco Fiestas Aquino fueron inducidos a delinquir (delito provocado) por personas en proceso de identificación.
PLAN. Todo habría empezado varias semanas anteriores al 27 de febrero del 2015, donde personas en proceso de identificación les habrían hecho creer a los cuatro fallecidos que en el segundo parque de la urbanización Los Bancarios había un inmueble en venta.
Tras este trabajo de “preparación” les indicaron que el 27 de febrero del 2015 (día de la operación policial), el comprador de dicho domicilio llegaría a bordo de una camioneta Pick Up color roja transportando 150,000 soles.
Este misterioso comprador sería la víctima de la organización “Los nuevos injertos del norte”.
LLEGADA. Aquel viernes 27 de febrero del 2015 a las 10:30 de la mañana, Raúl Rivas Rimaycuna y un individuo a quien la Policía lo ha identificado como “Viejo cheche”, se ubicaron en los exteriores del segundo parque de la urbanización Los Bancarios con la finalidad de ejercer la función de “campana”. Unos minutos después, dos supuestos integrantes de la banda a quien la policía conocía como “Chimbotano” y “Zorro” llegaron al referido parque , después llegaron Martín Alfredo Tello Monja, Hugo Yajahuanca Tineo y Gian Marco Fiestas Aquino a bordo del automóvil color amarillo con negro con placa de rodaje BB-8574, conducido por el primero de los nombrados.
EMBOSCADA. Mientras los presuntos asaltantes esperaban en el citado parque, hizo su aparición la camioneta roja, marca Toyota, con lunas polarizadas con placa única de rodaje P2T - 746. Este vehículo fue utilizado para emboscar a los agraviados, toda vez que les hicieron creer que en su interior viajaba un ciudadano con S/150,000; sin embargo, en su interior iban los policías de distintas unidades fuertemente armados.
En la camioneta se encontraban los agentes, ahora investigados, Horacio Cruz Cruz, Guvis Fiestas Yarlequé, Heyse Fiestas Yarlequé, Víctor López Carrasco, Eileen Yovera Cisneros, Elmer Carrasco Zegarra, Jiménez, Carlos Llantos Ponce y Williams Castaño Martínez, escoltados por el personal de Los Halcones, como el suboficial de tercera Jean Claude Miranda Jiménez y el suboficial de tercera Eddy Antón, quienes sorprendieron a los agraviados.
En el informe se detalla que estos policías los hieren mortalmente y cuando Rivas, Tello, Yajahuanca y Fiestas se encontraban rendidos y tendidos en el pavimento, son asesinados. Después sus cuerpos fueron trasladados a otros extremos del parque de dicha urbanización.
FALSO ESCENARIO. En lo expuesto por el fiscal Rodas Farro, este engaño se enmarca en el delito de preparación de un falso escenario criminal induciendo a los agraviados a cometer ilícitos penales, valiéndose de la complicidad de policías infiltrados.
Además, los policías a cargo de la operación (coronel PNP Luis Zúñiga Saavedra y el capitán PNP Francisco Johnny Arévalo Quispe) habrían simulado acciones de vigilancia preventiva de delitos, donde utilizaron a distintas unidades policiales por diferentes zonas de la ciudad, generando falsos agraviados para justificar el operativo policial, además conformaron grupos policiales que se encargarían de emboscar a los agraviados, a quienes habrían disparado, asegurando su muerte.
Todas estas acciones, según la investigación de Rodas Farro se habría realizado con la única finalidad de alcanzar u obtener incentivos en la institución policial, como felicitaciones, condecoraciones o ascensos.
CHOFER. En el documento con fecha de 05 de enero del presente año, que fue presentado ayer al Poder Judicial, se incluyó en la investigación al suboficial de segunda Irwin Wilmer Castillo Mendoza, quien fue la persona que manejó la camioneta roja donde iban los policías.
Hasta la fecha, la participación de Castillo Mendoza pasó desapercibida; sin embargo, las declaraciones de los imputados Eileen Humberto Yovera Cisneros (folios 552 y 554) Y Horacio Cruz Cruz (folios 549 a 551) habrían hecho que el fiscal Rodas lo incluya en el proceso.
Ambos suboficiales manifestaron que Castillo Mendoza era la persona que conducía la camioneta marca Toyota color roja de placa de rodaje P2T-746 en la que se emboscó a los supuestos asaltantes. La versión del ciudadano colombiano Henry Holguin Ocampo (folios 797 a 798) también habría sido tomada en cuenta para incluir a Castillo en dicho proceso. Según declaró Holguín, de la tolva de dicho vehículo arrojaron el cuerpo de uno de los agraviados. Lo que demostraría que participó activamente en los hechos objeto de investigación preparatoria.
Según expresó Rodas, no hubiese habido delito, si es que toda la operación hubiese sido comunicada a un fiscal y no se hubiese disparado a matar.