Una joven menor de 20 años completamente ebria y con señales de haber sido dopada fue hallada tendida, sin zapatos y desabrigada en un descampado del barrio llavini la madrugada de ayer. Lamentablemente, este tipo de situaciones se hicieron más que frecuentes de acuerdo a lo informado por serenos y policías que patrullan durante las noches en la ciudad.
No se tiene una estadística fiable, indicaron efectivos, pues en la mayoría de mujeres piden ser trasladadas a sus casas y solo en determinados casos se les puede trasladar al hospital.
En tanto, el personal de emergencias del hospital regional indicó que ya en este establecimiento, muchas chicas optan por huir sin dar su nombre ni pagar la atención. Y, por otro lado, muchas chicas con signos de haber sufrido violación sexual optan por no denunciar el hecho pues por su estado de ebriedad no pueden recordar siquiera dónde estuvieron o cuantos cometieron el abuso. Con relación a este punto, los policías indican que incluso sabiendo la identidad de los abusadores, muchas víctimas prefieren no denunciar o retirar la denuncia para evitar vergüenza o bien transan con el abusador para evitar más “problemas”.
A pesar de esto, tanto policías, como serenos y personal del hospital mostraron su alarma por el aumento de estos casos durante los últimos años pues el consumo de bebidas alcohólicas que antes era mayormente para varones, con el tiempo se va normalizando en mujeres con la desventaja que éstas se exponen más al abuso sexual.
Cabe recordar que, de acuerdo a estimaciones del serenazgo, diariamente se auxilian en promedio a 5 personas que duermen en la calle luego de haber consumido abundantes bebidas alcohólicas
De todos esos casos, al menos una o dos veces a la semana se rescata una mujer. Los maleantes estilan abandonarlas en los extremos de la ciudad como Salcedo, Llavini, Alto Ricardo Palma o Alto Puno.
La madrugada del miércoles una joven de 19 años fue desfigurada con dos cortes estando totalmente ebria.