Conozca la historia de David Mamani Paricahua un músico de Juliaca
Conozca la historia de David Mamani Paricahua un músico de Juliaca

David Mamani Paricahua, nació un 21 de febrero de 1962. Sus padres fueron Edilberto Mamani Ramos y Marcelina Paricahua Mamani; realizó sus estudios primarios en la I.E. 1121, el nivel secundario lo hizo en el colegio Comercio y Politécnico; sus estudios superiores en la Escuela de Formación Artística y en la Universidad Santo Tomas de Aquino (Argentina). Sus hermanos son Balby, Efraín, Zayda y Paty. A la edad de 30 años contrajo matrimonio con Lourdes Velarde, con quien tienen tres hijos: Ivonne, David Junior y Leye.

En una entrevista a diario los Andes el fallecido David Mamani Paricahua se describia de esta manera “Los músicos somos muy desordenados, soñadores, sensibles y deprimentes”, un exalcalde cuyo melodiosa voz ayudó a conquistar al electorado de la ciudad de Juliaca.

Cuando era niño, junto a mis hermanos sacábamos las ollas de la cocina de mi mamá, escobas y tapas. Con eso hacíamos música y mi hermana mayor solía cantar”, contaba mientras desvía su mirada sumergiéndose entre sus recuerdos, sonriendo resuelto.

A los 8 años tuvo que sobrellevar la separación de sus padres Edilberto y Marcelina, iniciando una etapa en la que él junto a sus hermanos, tuvieron que aprender a sonreír, aunque las cosas iban mal. Sin dejarse llevar por sus temores, supieron salir adelante en medio de una precaria situación.

“Cuando culminé mis estudios secundarios, gané una beca para estudiar la carrera de Medicina Humana en Argentina, al estar allí me di cuenta que lo mío era la música”, afirmó.

Casado con una mujer a quien considera su fortaleza, Lourdes Velarde Llana, compañera y cómplice con quien forma la orquesta “La Primerísima” hace ocho años atrás, junto a sus tres hijos Ivonne, Junior, el vocalista de la orquesta, y Leye, quien muestra su habilidad frente al teclado y la batería.

“Inicié en la música con el grupo Los Chiclets, la primera vez que subí a un escenario estaba demasiado nervioso. Creo que estudié sin pensar que lo tendría que poner en práctica”.

Un hombre con una actitud sencilla, a quien la música hizo vivir innumerables anécdotas; como la llegada de Adolfo Chuiman a Puno, al que junto a su orquesta acompañaron durante su presentación. Ya en el escenario, un desperfecto hizo que el estrado se venga abajo, pero el show no podía parar y tuvieron que realizarlo en suelo firme.

“Muchas veces saliendo del trabajo me dirijo a mi casa, donde junto a mi familia tocamos y cantamos todo tipo de música, es como una terapia. En ocasiones nos quedamos hasta la madrugada del día siguiente”, señaló David Mamani

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