Puno: esta es la razón por la que Juliaca paraliza hoy y mañana

Vivir en la ciudad de Juliaca se ha convertido en una paranoia. Literalmente, la gente está conmocionada con la ola de asaltos que se registran día tras día en diferentes barrios y urbanizaciones de esta localidad.

Por lo visto durante los últimos meses, la lucha contra la delincuencia ha fracasado a todo nivel, puesto que todos los días se reportan atracos, asesinatos, violaciones y más delitos, haciendo que los vecinos sean más desconfiados que nunca.

Ante la falta de contundencia de la Policía Nacional del Perú y otros sectores del Estado para castigar a los malhechores, los mismos vecinos se han organizado en algunas zonas como el popular barrio Tambopata, allí las calles están “inundadas” de avisos amenazantes contra los delincuentes.

“Aquí quemamos vivo a los ladrones”, “Fuera los rateros”, “Vecinos organizados contra la delincuencia”, son algunas frases escritas en carteles que cuelgan en las esquinas.

La amenaza es real, el mismo equipo de Serenazgo Municipal ha acudido en casi cien ocasiones en lo que va del año para salvar de una muerte segura a acusados de ladrones que caen en manos de los enardecidos pobladores que plantean el “ojo por ojo” para frenar al crimen.

Los intentos de linchamiento se han extendido a otras zonas, incluso en el cercado, en partes comerciales de la localidad, en donde los maleantes merodean para cometer sus fechorias.

El último intento de justicia popular se registró el domingo pasado en el mercado Las Mercedes, donde Yani Sofía Chino Choque (35) fue castigada, acusada de robar dinero de una pobladora. La sospechosa tuvo que devolver el botín para salvar su vida.

ORGANIZACIÓN. La Policía Nacional del Perú también ha intentado dirigir la organización de los vecinos por el lado de la Ley. Diversas urbanizaciones de la localidad tienen juntas vecinales, quienes reciben capacitación de los policías y están en contacto con los serenos para combatir a los malhechores.

Pero ni siquiera estos esfuerzos han servido para frenar a los malos. La criminalidad ha ido en aumento con casos emblemáticos como los recordados “Malditos del costal” que asesinaban mototaxistas, los atracadores del cercado dedicados a cogotear parroquianos, asaltantes y violadores a bordo de motos tipo “Torito” o los “escaladores” que estos días aterran ingresando a las casas por las ventanas para llevarse todo lo que encuentran.

PARO. La gota que derramó el vaso fue la temible balacera que delincuentes protagonizaron en la avenida Circunvalación hace dos semanas, allí además de morir dos malhechores rivales, una inocente comercinate fue alcanzada por una bala perdida. Entonces el pueblo estalló y provocó la convocatoria a un paro de 48 horas por más seguridad.

La ciudad de Juliaca levantará su voz de protesta contra los agentes de la Policía, contra el Ministerio Público, contra el Poder Judicial el Penal de Juliaca su alcalde Oswaldo Marin Quiro y el gobernador de la región Juan Luque Mamani.

La vecindad siente que la delincuencia venció a estas instituciones y exigen una reforma profunda. La plataforma de lucha es el siguiente: retiro definitivo de los reos de alta peligrosidad a sus lugares de origen de los penales de Juliaca y Alto Puno. No solo a sus lugares de origen sí son peligrosos, sino también el traslado de los presos juliaqueños y de la región que purgan cárcel por crímenes.

Se exige la reubicación del penal de La Capilla y Yanamayo.